Donald Trump, que apenas lleva un mes al frente el país más poderoso del mundo, no hace más que sumar detractores. Las últimas, un grupo de mujeres, al que se sumó algún hombre, que ayer se unió en Avilés para tejer "pussycats", gorros de color rosa que han puesto de moda las mujeres estadounidenses para criticar el "machismo" del presidente de EE UU. Con ellos puestos, salen en manifestaciones multitudinarias que están recorriendo los diferentes estados americanos.

"Es una iniciativa curiosa y perfecta. Es una manera de protestar y dar a conocer lo que está pasando. También es una actividad muy positiva porque están participando chicos y gente de diferentes edades", destacaron Bea Aurora Rasines y Esperanza Tirado, dos de las mujeres que acudieron ayer al edificio Fuero. Tanto en su caso como en el de la mayoría era casi la primera vez que cogían unas agujas de tejer, aunque eso no fue óbice para animarse a acudir a la iniciativa, que surgió en el Club de lectura "Una habitación propia" y a la que se sumó "El Patio" de Juventud. Todas ellas se fueron ayudando a montar los puntos en la aguja, primero, y luego a empezar a confeccionar el gorro.

A la cita también acudió la concejala de Igualdad, Raquel Ruiz, con su ovillo rosa en la mano. "El objetivo es visibilizar las protestas contra Trump. Por eso es importante unirnos a la lucha aunque sin olvidar el objetivo común, que es el machismo en el mundo", afirmó la edil socialista. La idea es que aquellos que hayan confeccionado esos gorros rosas los lleven en los actos organizados con motivo del Día de la Mujer, el 8 de marzo. El primero, el sábado, con la carrera por la Igualdad por las calles de Avilés.

No solo mujeres formaron ayer la liga anti-Trump. Alejandro Pazos y Jasón Pereira se pusieron manos a la obra para tejer su propio "pussycat". "Me parece una convocatoria interesante por el hecho reivindicativo. Colaboró con un grupo de nuevas masculinidades y también con varias acciones feministas", comentó Pazos. Jasón Pereira, a la sazón responsable del Patio, valoró la idea del Club de Lectura. "Nos pareció una propuesta maravillosa y la movimos para que intentara venir gente joven. Lo importante es que se vea que estamos todas unida por lo mismo", afirmó Pereira.

Lo que dejaron bien claro los participantes es que el objetivo es buscar "una unión en contra del machismo que traspase fronteras y deje claro que el feminismo es una lucha de todas y por todas".