La entrada en escena de dos nuevos socios es el clavo ardiendo al que se agarra la dirección de Novatex, la firma textil corverana en preconcurso de acreedores, para mirar al futuro con cierto optimismo. Esos "salvavidas" que podrían ayudar a mantener a flote una empresa que comenzó a hacer aguas en septiembre de 2015, coincidiendo con la pérdida de Du Pont como su principal cliente, son una sociedad portuguesa vinculada al grupo textil Inditex y otra de capital asturmexicano con intereses en el sector sanitario; la primera está llamada a poner los mimbres para diversificar la actividad textil de Novatex y la segunda, deberá ayudar a abrir nuevos mercados en América. "Si las cosas no se tuercen, confío en que podamos reanudar la producción durante la primavera", comenta Belén Fernández, fundadora, accionista mayoritaria y gerente de Novatex.
Fernández admite la gravedad de la crisis que afecta a su empresa: acumula una deuda cifrada en 2,5 millones, ha perdido el contrato de la transformación de sontara, que le reportaba más del 85 por ciento de los ingresos; afronta siete demandas judiciales por impago de nóminas e incumplimientos de contrato y está inmersa en un preconcurso de acreedores.
No obstante, la gerente de Novatex no tira la toalla: "No es la primera crisis que afecta a la empresa -de hecho, capeamos otras cuatro de diferente gravedad en los 17 años de vida que tiene la sociedad- y confío en superar ésta también; son gajes del oficio. La llegada de dos nuevos socios es la clave del plan de reflotamiento, cuya puesta en marcha sólo está a expensas de la lógica reorganización financiera y orgánica que aconseja la actual situación de la empresa". A este respecto, Fernández asegura que está abierta a cualquier planteamiento, tanto accionarial como organizativo. "Si yo soy un estorbo, me apartaré con tal de asegurar la continuidad del proyecto", afirma la empresaria.
El plan de reflotamiento de Novatex, según explica Belén Fernández, implica la continuidad de los socios actuales (la propia empresaria, una sociedad privada, la ONCE, la Sociedad Regional de Promoción (SRP) y la Agrupación de Sociedades Asturianas de Trabajo Asociado y Economía Social (Asata), el desembarco de los dos nuevos socios y la "reinvención" de Novatex como productor textil multiproducto.
"Pese a haber trabajado casi en exclusiva como empresa transformadora del tejido sontara, Novatex tiene maquinaria y capacidad para producir artículos a partir de cualquier otra materia prima textil. Eso es lo que vamos a tratar de explotar para remontar el bache, con la confianza depositada en el tímido renacer que está teniendo el sector textil en España y el hecho de que por unos u otros motivos la competencia china, turca y demás países en vías de desarrollo ya no es tan temible como la de hace unos años. Si en Galicia y el norte de Portugal han sido capaces de desarrollar un pujante sector textil a partir de cero, por qué Novatex no va a poder ser el referente asturiano de ese mismo fenómeno", reflexiona la gerente de una empresa en lucha por su supervivencia que llegó a tener 42 trabajadores en plantilla en su momento de máximo esplendor y hoy ambiciona una segunda oportunidad.
