"Sorprendidos". Así se han mostrado esta mañana los sindicatos municipales ante el ultimátum del gobierno avilesino, que dio de plazo hasta las cinco de esta tarde para mantener abiertas las negociaciones. El presidente de la junta de personal, Manuel Jesús Villa, afirmó que esto muestra "el talante" del equipo de gobierno. "Cuando no quieren diálogo hay una parte que rompe, y no somos precisamente los sindicatos. No sé a qué responde esta actitud por parte del equipo de gobierno. Quien rompe son ellos". En cualquier caso, no tienen previsto romper el encierro que mantienen desde hace 12 días.

El gobierno avilesino lanza un ultimátum a los sindicatos municipales: o dejan el encierro antes de las cinco de esta tarde o se rompen las negociaciones abiertas para tratar de encauzar las relaciones laborales en el Ayuntamiento. "Saben que no vamos a sentarnos a hablar mientras no exista una situación de normalidad que nos permita desarrollar esas conversaciones en una mesa de negociación", aseveró ayer Raúl Marquínez, concejal de Recursos Humanos. El edil socialista remitió a los trabajadores la última propuesta del PSOE el pasado viernes y para esta tarde está convocada una reunión para conocer la respuesta sindical. "Si los sindicatos no abandonan el encierro, retiraremos la propuesta", advirtió Marquínez.

Los representantes de los cinco sindicatos con representación en el Ayuntamiento -Sipla, Avanza, UGT, CC OO y Usipa- están encerrados en el salón de plenos desde el pasado 16 de febrero. Manuel Jesús Villa, representante del Sipla y presidente de la Junta de Personal, afirmó que no tienen intención de abandonar las instalaciones. "No vamos a irnos si no existe un compromiso serio de que el empleo de los trabajadores municipales está garantizado de alguna manera", aseveró. Villa considera "fuera de lugar" el ultimátum del gobierno local. "Quedan al descubierto y evidencian cuál es el talante del PSOE sobre un problema que no es nuevo, que acumula años de problemas. Esto es una manera de no querer acercar posturas y sólo van a conseguir que radicalicemos nuestras propuestas, lo cual llevará a un enconamiento de las relaciones entre la parte social y la gubernamental", avisó el presidente de la Junta de Personal.

En los últimos días parecía que había habido algunos acercamientos en las negociaciones, aunque todo puede saltar por los aires esta tarde. "Quien se niega a hablar y negociar no son los sindicatos y esto no se soluciona cuando una parte da un portazo", añadió Manuel Jesús Villa. El punto de fricción entre el gobierno local y los sindicatos sigue siendo la convocatoria de ofertas públicas de empleo. La que ahora está en marcha para cubrir seis plazas de auxiliares administrativos es por oposición, lo que no da opción a los que ahora están en esos puestos a sumar su experiencia.

"La cuestión estriba en garantizar que se les dé una mínima oportunidad a los trabajadores que tienen pendiente de un hilo sus puestos de trabajo", explicó Villa. El gobierno rechaza suspender esa oposición, prevista para el próximo mes de abril y para la que hay 2.000 personas inscritas. Ante eso, los sindicatos proponen que los trabajadores que ahora ocupan esas seis plazas vayan destinados a otras que saben que están vacantes hasta que haya otra oferta pública. Lo que sí exigen es que futuras convocatorias sean por concurso oposición para que también se valore la experiencia una vez se supere el examen.

"A estas alturas, no sabemos qué es lo que quiere el gobierno. El problema está en lo que no nos quiere contar. Nosotros estamos dispuestos a hablar para dar un sentido a la política de personal y acabar con la precariedad laboral que hay en este Ayuntamiento", lamentó el dirigente sindical. Villa está convencido de que esto no es más que un "pulso directo" a los sindicatos "para quitarnos la importancia y la representación que nos dan los trabajador". ¿Quieren ningunear a los sindicatos? Si ése es el objetivo, están perdiendo el tiempo. Además, ahora contamos con un gran apoyo por parte de los trabajadores, de los grupos de la oposición y de los propios sindicatos. Son ellos los que se han quedado solos", concluyó el presidente de la Junta de Personal.