La oposición en bloque forzará un pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Avilés para tratar el conflicto laboral de la plantilla municipal, después de dos semanas de encierro de los representantes sindicales en el salón de plenos del Consistorio y ante la inminencia de los primeros paros de todos los empleados, previstos a partir del 8 de marzo. La moción presentada hoy está firmada por todos los portavoces de la oposición: Carlos Rodríguez de la Torre (PP), David Salcines (Somos), Alejandro Cueli (IU), Carmen Pérez Soberón (Ciudadanos) y Agustín Sánchez (Ganemos). En ella piden instar a la Alcaldesa, Mariví Monteserín, a retomar "de forma incondicional las negociaciones con todos los representantes sindicales de la plantilla municipal". También piden a la Regidora "que invite a participar a la oposición en las negociaciones entre el gobierno y los representantes sindicales municipales" y que "elabore, con medios propios, un plan estratégico sobre los servicios municipales".

"Tras años de conflictividad laboral y de ausencia de diálogo entre el gobierno municipal y la plantilla municipal, el pasado jueves día 16 de febrero, los representantes de los/as trabajadores/as del Ayuntamiento de Avilés de SIPLA, AVANZA, UGT, CCOO y USIPA comenzaban un encierro en el salón de Plenos con el objetivo de forzar una negociación tendente a normalizar unas relaciones laborales muy deterioradas en la actualidad. El conflicto estalla como consecuencia de años de una mala gestión en materia de personal que, por ejemplo, ha dado como resultado una temporalidad cercana al 40% de la plantilla municipal", señalan todo los portavoces de la oposición en su moción. "Tras estos días de encierro y tras algunos encuentros de las partes, las negociaciones se encuentran estancadas. Pareciese que el gobierno, lejos de tender puentes con los representantes sindicales, se dedica más bien a todo lo contrario", añaden.

"Pese a que la responsabilidad del gobierno pasa por saber gestionar su personal y tener respeto por su propia plantilla, su actitud inflexible de cerrazón, escapismo y ultimátums -para que se abandonen las movilizaciones-, no contribuye en nada a la búsqueda de la necesaria solución dialogada del conflicto. Con su actitud antidemocrática de ordeno y mando, el gobierno ha blindado la unidad sindical sobre la base de un decálogo reivindicativo. Consideramos que a estas alturas del conflicto, la peor medida que el gobierno puede adoptar es la cerrazón y el enrocarse en unas posturas inamovibles que imposibilitan la negociación", concluyen.

Además, se muestran partidarios de colaborar para solucionar el conflicto: "Los grupos municipales de la oposición siempre nos hemos mostrado dispuestos a colaborar y, si fuese necesario, mediar en la búsqueda de una salida a la conflictividad laboral existente en el Ayuntamiento. Sin ir más lejos, el pasado mes de enero asistíamos a una reunión convocada por la Junta de Personal para presentarnos su plataforma reivindicativa y para analizar conjuntamente la situación actual de la plantilla. Lamentablemente, el único grupo municipal que no asistió a dicha reunión fue el que sustenta al gobierno: el socialista". Y añaden: "Los grupos municipales hemos podido constatar el malestar generalizado existente en el seno de la plantilla, así como el nulo talante negociador de un equipo de gobierno municipal que con sus actos nos demuestra, un día sí y otro también, carecer de una hoja de ruta coherente en materia de recursos humanos".