"Hay mucho desconocimiento sobre las redes sociales. A la gente le cuesta entender el alcance de las fotos y los textos que a través de ellas se difunde. Lo que cuentas ahí es para todo el mundo, de forma que si no quieres que nadie lo vea, no lo publiques", señala Cayetano Fresco, formador junto a Francisco Alonso en el telecentro municipal de la calle Marcos del Torniello y gestor del curso que sobre Facebook se celebra esta semana en colaboración con el Centro Asesor de la Mujer.
Fresco centró ayer los primeros minutos de la jornada en explicar las diferencias entre el correo electrónico y Facebook; también en conocer los perfiles de las participantes, todas mujeres mayores de cincuenta años. "La mayoría cuenta con un perfil, pero no lo sabe porque lo creó algún amigo o familiar", comenta. Asimismo, habló de la repercusión que tiene compartir imágenes o comentarios a través de las redes sociales y de la no conveniencia de aceptar solicitudes de amistad de desconocidos. "Veo que la tendencia general es admitir todas las peticiones de amistad, aún desconociendo quien está detrás y sin comprobar si llega a través de algún conocido. Tampoco se acude al perfil para obtener información de esa persona", comentó.
Para concienciar del alcance de las redes sociales hizo hincapié en la relevancia que tienen las fotos del perfil y del fondo de pantalla de Facebook. "Son públicas y las puede ver todo el mundo, incluso quienes no pertenece a la red social, a través de Google. De ellas se puede conseguir mucha información personal. Por ejemplo, si aparece un coche, con la matrícula es fácil rebuscar en distintas páginas hasta conocer el nombre del titular y la dirección", explicó el formador, deseoso de transmitir a sus alumnas la necesidad de hacer un uso responsable de las nuevas tecnologías. "No pretendo asustar, pero hay que saber por dónde nos movemos", dijo para manifestar de forma contundente su rechazo a la difusión de imágenes de menores.
Precisamente, sobre el acto de compartir imágenes o textos, Cayetano Fresco recomendó actuar con cautela. "No podemos publicar todo lo que queremos. Y si hay otras personas que aparecen en las fotos, se debe preguntar si admiten que las compartas", subrayó para indicar que "a través de las imágenes puedes conocer mucho de una persona, más que en una conversación de tres horas".
Si bien presentó una larga lista de comportamientos inadecuados, Fresco también ensalzó el factor positivo de los sitios web: la comunicación. "Permite recuperar el contacto con antiguos compañeros, viejos amigos o vecinos del pueblo que ahora están lejos, además de estar cerca de familiares o seres queridos", comentó sin olvidar referirse a la seguridad. "Hay que controlar la parte negativa de internet y las redes sociales -que son un reflejo de la vida cotidiana- para disfrutar de la positiva. No hay que tener miedo a las nuevas tecnologías, pero sí saber usarlas minimizando riesgos. La seguridad parte de nosotros mismos utilizando las herramientas básicas", concluyó el formador para recomendar "usar el sentido común".
