"A petición de los propios agentes de la Policía Local, los sindicatos que les representan y el gobierno del Ayuntamiento de Corvera han decidido desactivar temporalmente el sistema de grabación de audio y vídeo en el coche patrulla", señaló ayer el gobierno local del PSOE en un comunicado. El Ayuntamiento había recibido quejas por parte de los sindicatos por la grabación continuada de todo lo que ocurría en el vehículo, incluyendo las conversaciones privadas de los agentes. El texto explica que el uso del dispositivo está dentro de la legalidad, pero que el nuevo acuerdo va más allá: "Se ha acordado, igualmente, que una vez vuelva a estar operativo el sistema, éste no funcionará de manera continuada sino que será activado y desactivado a criterio profesional de los propios agentes".

Y es que, según defiende el gobierno, el sistema de grabación, que se realizaba únicamente en el último vehículo adquirido para patrullar, tiene por objetivo "mejorar la seguridad de los agentes en caso de intimidaciones, agresiones, insultos, amenazas y circunstancias similares", para que los audios e imágenes registradas sirvan como prueba. "La grabación del audio en el coche patrulla en ningún caso tiene un fin diferente al mencionado", aclara el gobierno.

Por el momento, el dispositivo se desconectará hasta la vuelta del jefe de Policía, ahora de vacaciones, que decidirá las normas de funcionamiento y gestionará el uso del sistema, que, según el gobierno corverano, "los policías quieren seguir utilizando".