Doctor en Literatura Española Contemporánea y licenciado en Derecho, el escritor, poeta y crítico literario Vicente Luis Mora protagoniza el ciclo Palabra e Imagen que se celebra a las 20.00 horas en el Centro Niemeyer. Realizará una intervención texto-visual, ligando varios de sus textos con las imágenes o lugares de los que partieron.
- Ha profundizado en la relación entre literatura, imagen y tecnología. ¿La primera no puede vivir sin las otras dos?
-Me resultan procesos interesantes de estudiar, pero la literatura no necesita nada más que de ella misma para seguir viviendo. Advierto que los autores incorporan la imagen y la tecnología, pero no se trata de una preocupación nueva. Apollinaire, por citar un ejemplo, ya utilizó la imagen. Lo que ocurre es que hoy en día estamos rodeados y más obsesionados con los medios audiovisuales.
- El autor actual suele ser activo en internet. ¿Es un espacio de opinión, intercambio de ideas e información para los escritores?
-Es el medio cotidiano con el que nos comunicamos. Internet y las redes sociales han venido a sumarse al conglomerado de las tecnologías. Son espacios operativos para comunicarse, compartir literatura, las obras...
- Es crítico literario, ha sido gestor cultural, profesor, tiene un blog... ¿Tanta actividad enriquece la labor creativa o le resta tiempo para escribir?
-La de gestor cultural ha sido una tarea meramente alimenticia, la crítica literaria es una forma de creatividad. El tiempo que paso en las redes es de esparcimiento, en vez de ver la televisión, veo lo que hacen mis compañeros. Gracias a las redes, sé lo que leen, lo que escriben. Descubro cosas interesantes, como otros autores o editoriales independientes.
- Ha estado al frente del Instituto Cervantes de Alburquerque (Estados Unidos). ¿Cómo interpreta la retirada del español de la web de la Casa Blanca?
-He vivido allí y desde mi experiencia personal creo que el español es imposible extirparlo de Estados Unidos. De hecho, se dice que en 2050 será el país con mayor número de hispanohablantes. Intentar liquidar un idioma que es el segundo más hablado es irrealizable. Por tanto, no me preocupa ese hecho. Es una señal que no creo que se concrete en otras acciones. Los idiomas acaban prevaleciendo sobre otra cosas, no creo que se pueda erradicar.
- También ha dirigido el Cervantes de Marrakech. ¿Cómo ve la relación de Marruecos con España?
-Marruecos es un gran país y un gran desconocido para muchos españoles, no conocemos bien a nuestros vecinos, y es una pena. En cuanto a la relación, es bastante buena hasta donde yo sé, y eso es bueno para ambos.
- El Instituto Cervantes quiere potenciar su presencia en Latinoamérica. ¿Cómo ve esta apuesta?
-El Instituto siempre ha sido muy latinoamericano, aunque en los últimos años hace un esfuerzo por intensificar esa dimensión. Todo lo que sea hispanoamericanizar la cultura española sólo trae cosas buenas. Nueve de cada diez escritores en español son hispanoamericanos, nosotros aportamos la décima parte. Es normal que miremos para el otro lado del charco y de nosotros mismos. Hemos crecido con esa cultura hispanoamericana.
- ¿Ser profesor de Literatura es hoy casi una heroicidad en tanto que los jóvenes se interesan poco por la literatura?
-Al oír que no hay muchos jóvenes que lean pienso, ¿cuándo los ha habido? No hay que rasgarse las vestiduras ni forzarlos. Hay que estimular, ayudar, enseñar que leer es tan divertido como los juegos, ya que leer es jugar toda la vida. Es una postura mucho más interesante que demonizar.
- ¿Es de los que creen que el libro de papel tiene los días contados?
-El futuro del libro electrónico va a ser el de calzar la mesa coja. Hubo un boom que se ha visto frenado. La lectura electrónica combina con el papel. Vamos a leer mucho en pantalla, pero el papel tiene futuro. Es práctico y bello cuando está bien editado. Para mí, son parte de mi familia. Los ordenadores pasan y no me duele cambiarlos; el papel tiene algo que impregna, nos comunica con nosotros, no cansa la vista, es grato, es un invento que tiene los milenios contados.
