Las aguas bajan turbias en las relaciones laborales de la Policía Local de Avilés, con dos protagonistas en liza. De un lado, el jefe en funciones, el intendente Rafael Rodríguez. Del otro, el inspector Javier Lozano. El inspector denunció hace tiempo por acoso laboral al intendente, sin éxito porque el juez no le dio la razón. Ahora, el jefe en funciones ha puesto una querella contra el inspector por falso testimonio en aquella causa, 445 días después de que se emitiera el último auto de este culebrón judicial.

Con la presentación de esta querella se demuestra lo adecuado de uno de los párrafos de la pasada resolución, emitida por la Audiencia Provincial: "Se desprende que existe una tensa y problemática relación laboral entre denunciante y denunciado que habrá de ser arbitrada por quien y en el orden que corresponda". Y la tensión continúa pese a que hace dos años que los dos policías trabajan en departamentos diferentes: el inspector está ubicado en el departamento de Recursos Humanos del Ayuntamiento, elaborando los planes de emergencia de las dependencias municipales, y el intendente es comisario en funciones.

El conflicto toma ahora, además, connotaciones sindicales y políticas. Las políticas se deben, a que Javier Lozano forma parte desde 2012 de la presidencia de la comisión de interior del Partido Popular de Asturias y es también miembro de la junta directiva y del comité ejecutivo regional de la formación conservadora, que lo fichó teniendo en cuenta su amplio currículo: licenciado en Ciencias del Trabajo, diplomado en Relaciones Laborales, actualmente estudia Derecho y un master de Prevención en Seguridad. Se prodigó además en artículos, programas de radio, televisión, charlas y coloquios.

Precisamente el vocal en el comité ejecutivo nacional del PP, el diputado regional Luis Venta, salió ayer en defensa de Lozano. "Parece indicar que es una persecución personal y política. Javier Lozano es una persona de toda credibilidad, seriedad y de rigor, y no tiene mucho sentido que después de dos años le acusen con estas cuestiones extemporáneas y sin mucha lógica desde el punto de vista jurídico; no se puede desprestigiar a las personas por disparar a todo lo que se mueve", zanjó.

El jefe de la Policía Local de Oviedo y presidente de la asociación de mandos de la Policía Local Ajempol -de la que Lozano es secretario- también mostró ayer su indignación contra lo que considera "una campaña" contra el inspector. "Hay una campaña de acoso y derribo, entre otras cosas por el hecho de pertenecer a la asociación mayoritaria de jefes y mandos de la policía local. Nosotros como asociación estamos en contra de las jefaturas hereditarias y lo que estamos pidiendo es que todas las plazas vacantes de jefaturas salgan a libre concurrencia", aseguró.

Por último, Ildefonso Rodríguez del Río, secretario general del SIPLA de Asturias, calificó de "absurdo" que se interponga la querella. "La única justificación que veo es que estamos exigiendo que se convoque la plaza de comisario de Avilés, y el gobierno lo está dilatando en el tiempo; debe de ser porque quien ahora ocupa ese puesto no tiene la titulación para optar a la plaza", aseguró. "Es una manera de desprestigiar a Lozano, que sí puede optar, ya que tiene las titulaciones más que de sobra", concluyó. El jefe en funciones de la Policía Local, por su parte, prefirió no hacer ningún comentario sobre la querella que ha presentado.