La pileta para bebés de la piscina municipal de Piedras Blancas seguirá cerrada. Un informe técnico concluye que el vaso construido hace casi siete años, no sirve para las actividades acuáticas para las que se proyectó. Uno de los principales problemas es la profundidad de la pileta que oscila entre los 40 y los 60 centímetros.
La pileta de bebés de la piscina de Piedras Blancas se inauguró en 2010. El proyecto estrella del entonces gobierno municipal de coalición de IU y PSOE se financió con cargo al fondo estatal de inversión local, conocido popularmente como "Plan E", que promovió en Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Las obras costaron 500.000 euros.
La pileta permanece cerrada desde el verano de 2012, dos años después de su inauguración. En octubre de 2014, todos los grupos de la Corporación municipal aprobaron por unanimidad en un Pleno una modificación presupuestaria con cargo al remanente de tesorería de 50.000 euros mejorar el diseño y la profundidad. "El actual gobierno de IU ha sido incapaz de ejecutar la obra, por lo que la pileta sigue cerrada y no sabemos hasta cuándo", señaló el portavoz municipal del PP, Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones.
La pileta se construyó para uso de niños de hasta tres años y de personas con escasa movilidad. El vaso tiene 12,50 metros de largo por poco más de 7 de ancho y una profundidad media de 50 centímetros. Para la construcción del vaso fue necesario ampliar el recinto de la piscina municipal para lo que se utilizó el terreno que hasta entonces ocupaba un aparcamiento público.
La cubierta de la zona ampliada se conectó con la ya existente de la pileta de adultos. El mantenimiento de la "pileta de chapoteo" le suponía a las arcas municipales unos 40.000 euros al año y los ingresos mensuales en los últimos meses que estuvo abierta la instalación rondaban los 20 euros.
La profundidad media de la piscina infantil de Piedras Blancas, de 50 centímetros, es la menor de todas las instalaciones públicas de ese tipo que hay en Asturias, excepto la de Cangas del Narcea, según el informe técnico. Las piletas infantiles de las piscinas municipales de El Quirinal y la Magdalena, ambas de Avilés, tienen una profundidad media de 1,20 metros y 0,85 centímetros respectivamente. La de Lugones tiene 1,25 metros.
