La oposición del Ayuntamiento de Avilés ya conocía los márgenes en los que podía discurrir una comisión del agua. Es la tesis que ayer defendió el concejal socialista Manuel Campa, en respuesta a las críticas del resto de grupos por las limitaciones que tendrá dicha comisión, a puerta cerrada y que no podrá llamar a declarar a exediles. "El informe elaborado por la secretaria municipal es el marco jurídico aplicable a la comisión municipal de investigación solicitada por la oposición. Y no se entiende su reacción a una comisión que decidieron crear conociendo de antemano cuáles eran las condiciones en las que se podía celebrar", afirmó. Por eso, rechazó las críticas al considerar que son "un ejercicio de demagogia consciente ya que conocían perfectamente cuáles eran los márgenes para la celebración de la misma incluso antes de que se celebrara el pleno que aprobó la creación de la citada comisión".

Campa defendió que el cambio de gestión del agua de Avilés ya fue fiscalizado por los técnicos municipales y pasó por los juzgados tras la denuncia de las empresas que no resultaron elegidas, pero el resultado fue favorable al Ayuntamiento: "Toda la documentación fue puesta a disposición de la oposición durante tres mandatos diferentes, y también a disposición de una comisión ya celebrada en la que la propia oposición demostró escaso interés en conocer los pormenores de la mano de los técnicos que participaron en el proceso".

La conclusión, para el PSOE, es que la oposición pretendía convertir la comisión en un "circo" llamando a declarar a personas como la exalcaldesa Pilar Varela y el exlíder del partido en Avilés Álvaro Álvarez.