Las mujeres toman el mando de las cuadras. De todas las explotaciones repartidas por la comarca, 312 están dirigidas por ganaderas, por las 269 que encabezan los hombres; mientras que otras 56 son sociedades, según el último informe de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei). El documento refleja un cambio sustancial en el campo asturiano desde que comenzó este siglo, con un incremento de la presencia femenina en puestos de primera fila, inédita hasta ahora.
Esta tendencia no para de acentuarse año a año. Según se recoge en el informe de Sadei, el perfil de propietaria de una explotación se corresponde con el de una joven con estudios medios o superiores que acaba al frente de una ganadería como salida profesional. En la mayoría de los casos, los negocios de esas propietarias están altamente tecnificados. Es decir, las mujeres están consiguiendo aportar un valor añadido al campo de la comarca, especialmente en los concejos con mayor producción de leche, como es el caso de Gozón, paradigma a nivel regional.
Las conclusiones del informe de Sadei tienen reflejo en otros estudios recientes que han realizado expertos en el campo asturiano de la Universidad de Oviedo y que advierten del imparable crecimiento de la presencia femenina en el sector ganadero. Aunque los números resultan especialmente llamativos porque, en el caso de la comarca de Avilés, las mujeres superan ya ampliamente a los hombres.
El informe revela, por otro lado, que los problemas se acumulan para el sector ganadero durante las dos últimas décadas. En la mayoría de ocasiones, la explotación sale muy cara ya que lo que se obtiene de ella por la venta de carne y leche no permite igualar los capítulos de ingresos y gastos. La consecuencia: desde el año 2000 la comarca ha perdido casi la mitad de sus explotaciones ganaderas, pasando de las 1.442 que había al inicio de milenio a las 638 que se contabilizaron el año pasado, según los datos que maneja la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei). Eso sí, las que quedan son mayores y mucho más especializadas y profesionalizadas y mantienen casi a las mismas reses que hace 16 años: las 17.000 del año 2000 por las 16.050 cabezas de ganado del 2016 -en 2014 había, por ejemplo, apenas 14.700 reses-.
Los males que asuelan las granjas de los concejos de Avilés, Castrillón, Corvera, Gozón, Soto del Barco e Illas son casi siempre los mismos y se resumen en poca rentabilidad. Al escaso relevo generacional por no ser un sector atractivo y al bajo precio que se paga por sus productos y los elevados costes de producción se suman la crisis económica y la reducción de las cuotas. Eso está provocando el paulatino cierre de las explotaciones. "La cosa pinta mal. El litro de leche no deja de bajar. Lo poco que se gana hay que invertirlo en la explotación y ahora lo que estamos haciendo es gastar los ahorros que teníamos acumulados", asegura el ganadero corverano José Luis González. Si el precio que se paga por la leche es pequeño, el de la carne no es menos. Según los profesionales, su precio está "igual que hace treinta años".
Por concejos, Gozón es el líder indiscutible de la comarca. Cuenta con 260 ganaderías que acumulan 10.622 cabezas de vacuno. Corvera es el siguiente, con 121 granjas y 1.858 reses. Castrillón cuenta con 110 y 1.102 vacas. En Illas, hay 61 explotaciones con 953. Y, en Soto del Barco, el Sadei contabilizó 46 empresas ganaderas que suman 571. Avilés apenas cuenta con 40 cuadras y 944 reses.
