El servicio de Nefrología del Hospital Universitario San Agustín se reforzará para desarrollar todas las técnicas de diálisis hospitalaria y a domicilio, y atender incluso a los trasplantados de la comarca, que hasta ahora tenían que acudir a las consultas a Oviedo. El nuevo jefe de la sección de Nefrología, José María Baltar, que tomó las riendas hace apenas unos meses, está entregado a la causa de conseguir "que Avilés tenga el hospital de Nefrología que necesita", de tal forma que el Hospital Universitario Central de Oviedo, el HUCA, pase a ser el centro de referencia, pero ya no el de cadencia.

"Necesitamos renovación. La idea es hacer un hospital diferente al que había hasta ahora", aseguró ayer el doctor Baltar en unas jornadas en el San Agustín. Y, para ello, está pendiente una renovación tanto tecnológica como de infraestructuras. "Probablemente haya otras carencias en el hospital que sean prioritarias, pero insistiremos en reclamar estas inversiones", añadió. También hace falta más personal en el servicio de Nefrología. En este sentido, el doctor Baltar se mostró optimista: "Tengo la idea de que hay que demostrar que mereces algo. Intentaré lograr el apoyo de las autoridades, para que nos echen una mano".

El proceso de renovación del servicio está en marcha y la previsión del doctor Baltar es que, en otoño, se implante ya la diálisis a domicilio, que es uno de los retos que cuenta con el apoyo explícito del consejero de Sanidad, Francisco del Busto. Los pacientes que participen en este programa recibirán entrenamiento en el domicilio para poder depurar la sangre en caso de insuficiencia renal, con apoyo de los profesionales del San Agustín. No sólo los pacientes avilesinos se beneficiarán de este modelo, sino también los que pertenecen a Jarrio.

Una de las grandes ventajas de los diálisis a domicilio es la tranquilidad que puede tener el paciente, que realiza el tratamiento en su casa, con su familia, sin necesidad de estar continuamente camino del hospital. Es necesario, eso sí, un compromiso por parte de los usuarios, algo que se enmarca en el modelo de "empoderamiento" de los pacientes, de tal forma que sean más responsables de su propio cuidado.

En toda Asturias viven 1.209 personas gracias a un tratamiento renal sustitutivo, según los datos oficiales del Principado. Esto supone un incremento del 92 por ciento desde el año 1995. Un 55 por ciento de ellos están trasplantados. Asturias cuenta actualmente con once unidades de hemodiálisis.