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LUIS CASTELLANOS | Médico especialista en Urología

"La disfunción eréctil tiene solución si el paciente y su pareja están motivados"

"Yo pude hacer una profesión a mi medida, y la disfruté; ahora está otra generación, algunos médicos se han hecho más funcionarios"

Luis Castellanos, en su consulta.

Luis Castellanos, ya jubilado de la sanidad pública, continúa ejerciendo la medicina desde la clínica que dirige en la calle Fernández Balsera. Este salmantino asentado en Avilés es especialista en Urología y a lo largo de su carrera ha visto evolucionar las técnicas de forma sorprendente. Tal es así que cuando comenzó a operar próstatas los pacientes tenían que pasar una semana en el hospital. Hoy, en 24 horas pueden irse a casa y sin sonda.

- ¿De dónde le viene la profesión? ¿Era médico su padre?

-No, no me viene de familia. Yo era el pequeño de ocho hermanos y todos se dedicaron a profesiones artesanas. Como ellos ya trabajaban en el negocio familiar, yo pude estudiar y tuve acceso a hacer la carrera en la Universidad de Salamanca viviendo en casa de mis padres. Porque somos trabajadores, si hubiera tenido que salir fuera no hubiera tenido esa posibilidad.

- ¿Y por qué medicina?

-Me gustaba. Además en Salamanca tenía cierta fama. Luego me vine a Oviedo a hacer el MIR y estuve en el Hospital Virgen de Covadonga. Yo vine ya casado para Asturias, con una niñina, y en seguida saqué plaza de especialista en el Hospital San Agustín, que estaba empezando a funcionar en Avilés. Fue en 1981. Junto con mi jefe Francisco González Naranjo fundamos el servicio de Urología. El departamento, luego, evolucionó muchísimo.

- Usted ya no está en el San Agustín.

-Me jubilé precozmente con 63 años. Después de toda la vida trabajando, compaginando la actividad privada y el hospital, en cuanto me dieron la opción de prejubilarme la acepté. Trabajo bastante, no obstante. Pero no me arrepiento, me gusta mi profesión.

- ¿Son más los buenos momentos que los malos?

-La profesión de Medicina es muy bonita, da muchas satisfacciones. Te permite escuchar a una persona que tiene un problema, darle una solución, el paciente queda reconocido? Me considero médico vocacional. Trabajar es estar disfrutando a la vez, no estar sufriendo.

- ¿Qué opina de la pelea de los médicos por tener jornadas más reducidas?

-Es otra generación de médicos; se han hecho más funcionarios. A la mayoría de los médicos nuevos les obligan a tener exclusividad, a trabajar sólo para el sistema público. Nosotros podíamos compatibilizar. Yo pude hacer una profesión a mi medida y la disfruté. Los que sólo tienen la mentalidad de cumplir horario? Bueno, yo soy de la vieja escuela. Es algo que se vive. Todo tiene su precio y lo importante es estar convencido de lo que haces.

- ¿Cuidamos suficientemente la salud?

-Se podía cuidar más. Los hombres, especialmente, todavía son reacios a revisarse, sobre todo el tema de la próstata. Y, sin embargo, el cáncer de colon y el de próstata son los dos principales del hombre, son donde más incidencia hace la medicina. Pero el tacto rectal cuesta asumirlo. Porque da pudor, por ejemplo, y muchos hombres no se hacen las revisiones.

- ¿Cuáles son sus especialidades?

-En la clínica tratamos temas de próstata, de incontinencia urinaria de la mujer y también la disfunción eréctil. Son los temas punteros.

- Las tecnologías que aplica suenan a ciencia ficción. Láser verde, láser tulio...

-Yo sigo usando el láser verde, pero me gusta más el láser tulio porque tiene la ventaja de que operas próstatas de más tamaño y el paciente queda mejor operado. Le quitamos más tejido prostático. Y el posoperatorio es mejor. Las tecnologías médicas van avanzando y lo que hoy es así dentro de cinco años es de otra forma. La gran ventaja de los láseres es que cambiaron mucho la manera de operar las próstatas. Cuado empezamos a operar, los pacientes tenían una semana de estancia en el hospital. Una próstata sangra mucho, había que poner transfusiones? Con esto de los láseres, en 24 horas salen sin sonda para casa.

- Y eso permite una economía de recursos para los hospitales.

-Claro, las estancias son menores, y supone también menos riesgo para los pacientes y menos riesgo de transfusiones, de incontinencia y de impotencia sexual. Puesto en la balanza? es lo que prima: la eficacia.

- ¿Cuál es el perfil del operado de próstata?

-Operamos a pacientes que son resistentes al tratamiento médico. Y suelen ser hombres de unos 65-75 años. Los hay más jóvenes y también mayores.

- El láser también se aplica a las mujeres, ¿verdad?

-Tenemos el láser de CO2 para la incontinencia urinaria femenina. El perfil, mujer de entre 45 y 70 años a la que se le escapa la orina sobre todo con la tos y que le condiciona mucho su calidad de vida. Se les trata con este láser que les permite una mejoría del tejido colágeno de la zona de la vejiga y la uretra, provocando tensado. Se aplica con dos sesiones, separadas entre cuatro y seis semanas, con una duración de 20 minutos. Y los resultados, en torno al 80 por ciento de mejorías.

- Otra de sus especialidades es la impotencia sexual. ¿A quienes afecta?

-A hombres de entre 35 y 70 años que suelen tener problemas de hipertensión, diabéticos, obesidad, circulatorios o que han sido intervenidos quirúrgicamente de cáncer de próstata o de colon. Tenemos un equipo de ondas de choque que genera una energía que aplicada sobre los vasos sanguíneos del pene aumenta el calibre y la circulación sanguínea. Y por tanto mejora la erección. Se aplican también a nivel de consulta externa en cuatro sesiones separadas una semana, completando un mes de tratamiento.

- ¿Algún consejo?

-Que la mujer que tiene incontinencia de orina no piense que es normal y que se aguante con ello, que hay una solución sencilla. Y que los hombres que quieran operarse de próstata de una manera sencilla sin riesgos importantes pueden hacerlo con un láser. También la disfunción eréctil tiene un tratamiento sencillo. La disfunción eréctil tiene solución siempre que el paciente y su pareja estén motivados y haya un especialista que no recete Viagra y nada más. Porque hay casos en los que es adecuada y en otros no. El tratamiento de ondas, si se hace, ofrece resultados a largo plazo. Y la disfunción eréctil afecta también a la calidad de vida de las parejas, puede ser causa de separación y de problemas psicológicos. Por último, para la prevención del cáncer de próstata, se aconsejan revisiones a partir de los 50 años.

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