El Colectivo Ecologista de Avilés denunció ayer ante la Consejería de Medio Ambiente un pico de benceno de 38 microgramos por metro cúbico en la estación de control de Llaranes. El límite horario permitido por el Principado a las baterías de coque es de 33 microgramos por metro cúbico. El registro de este contaminante cancerígeno fue de 9 microgramos de media en las últimas 24 horas. La normativa española permite hasta 5 microgramos de media anual, mientras que la Organización Mundial de la Salud lo rebaja a 1,7.

"Los datos que facilitamos son los que da el Gobierno de Asturias en su web, de acuerdo a su obligación de comunicación diaria de contaminación atmosférica y calidad del aire, cosa que no hace con las estaciones privadas de forma intencionada. El Principado no facilita los datos en continuo de las estaciones privadas monitorizadas porque suelen ser peores que los de las públicas", criticó el portavoz del colectivo, Fructuoso Pontigo.