El deficiente funcionamiento del saneamiento avilesino está a un paso de acabar en una sanción millonaria para el Estado por parte de la Unión Europea. Xune Elipe, concejal de Somos, y Héctor Piernavieja, diputado autonómico de Podemos, anunciaron ayer que, en los próximos meses, se abrirá un expediente sancionador a España porque "los estudios e informes que posee la Comisión Europea son negativos en cuanto al tratamiento de las aguas residuales". "Esta sanción, de carácter económico, se impondría al Estado español y dejaría en muy mal lugar a los responsables políticos locales, tanto estatales como autonómicos y municipales", apuntó Elipe.

Somos relaciona esos informes negativos con la demora en la puesta en funcionamiento del colector de la margen derecha de la ría, el conducto que recogerá las aguas industriales y que lleva más de cinco años construido y sin uso. Precisamente ayer se reunieron en Madrid la consejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, y la secretaria de Estado del ramo, María García, para analizar la puesta en marcha de la tubería, la última pieza del plan integral de saneamiento de la ría y que ha costado más de 16 millones de euros.

Belén Fernández calificó de "tibia" la respuesta dada por la secretaria de Estado de Medio Ambiente, que se comprometió a "trabajar conjuntamente para la puesta en marcha y la adecuación de las infraestructuras hidráulicas de Asturias con todas las garantías ambientales y jurídicas y en el menor tiempo posible".

La delegación asturiana confiaba en que el Gobierno central iba a dar ayer luz verde a la puesta en marcha del colector, pero no está previsto que empiece a funcionar antes del verano, casi con seis años de retraso. "Estamos dispuestos a reunirnos las veces que haga falta para explotar el colector de una manera realista, asumiendo que en episodios excepcionales se producirán vertidos", aseveró Belén Fernández.

En la Consejería de Medio Ambiente aseguran que ya advirtieron a Madrid "hace dos años" de que las aguas residuales avilesinas no estaban cumpliendo los parámetros de calidad que establece la Unión Europea porque la depuradora de Maqua "tiene deficiencias que le impiden el tratamiento adecuado de todos los vertidos que le llegan". El Ministerio contrató el pasado julio la redacción del anteproyecto y la secretaria de Estado aseguró ayer a la Consejera que su equipo está trabajando en la actualidad en la redacción del proyecto.

"¿Hasta donde tiene que llegar la bola para que se pongan las pilas y lleguen a acuerdos?", planteó Xune Elipe, que se reunió la semana pasada en Bruselas con el jefe de la unidad de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Ion Codescu, en el marco de una jornada de trabajo organizada por Podemos. La formación morada sostiene que además del expediente sancionador, las deficiencias detectadas en Avilés también pueden conllevar sanciones económicas porque se destinaron fondos europeos a unas instalaciones que están paradas o funcionan mal.