Corvera disfrutará este fin de semana del espectáculo de las carreras de obstáculos, con la II edición de la "Stormrace Brown Bears", en la que participarán más de un millar de atletas. Los asistentes harán frente a telas de araña, muros, saltos, depósitos de agua, alambres de espino y un gran número de elementos que estarán repartidos por la plaza Corvera, además de en un recorrido por el pantano en la carrera de 7,7 kilómetros del domingo.

La segunda edición llega con novedades. "Los corredores finalizarán la prueba en una pared de más de tres metros de alto con fuego, aunque no es tan complicado como parece", explicó Mario Reis, organizador del "Triathlon Festival Club" y colaborador de la carrera. La principal novedad está en la carrera del sábado, la "batalla", una prueba pionera en Asturias que está abierta a todos los participantes, no solo en modo individual sino también por parejas y grupos. A partir de las 16.30 horas, los participantes tomarán salida de dos en dos para realizar un recorrido de algo más de 1,5 kilómetros por la plaza Corvera, pasando por 25 obstáculos. Los mejores de cada categoría se enfrentarán en una batalla final.

"Lo que buscamos es que todo el mundo pueda participar, no es solo para corredores de categoría élite", señaló Reis. El domingo será la prueba grande. Los valientes que la disputen se enfrentarán a 7,7 kilómetros con 40 obstáculos, partiendo de la plaza Corvera, y realizando un recorrido por Los Campos y Trasona, para regresar de nuevo al prao de la fiesta donde estará la meta. Habrá categoría popular, de élite y también junior para los niños. La Stormrace tiene además un fin solidario. El dorsal "cero" de la prueba y parte de las inscripciones irá a parar al colegio de educación especial Latores, de Oviedo. Además, habrá "menús espartanos", un acuerdo con los hosteleros para que los corredores de la prueba se queden a comer en Corvera.