José María Esteban Corral, nuevo comisario de la Policía Nacional en Avilés, tomó ayer posesión de su cargo "con ilusión", rodeado de autoridades civiles y militares, de líderes vecinales y de varios agentes del Cuerpo. "Llego a un lugar seguro; así lo indican los números, que son incontestables y ajenos a la polémica", señaló el nuevo jefe policial de la ciudad. Pese a ello, se propuso como principal objetivo un descenso "de las infracciones". "Sé que un mundo sin infracciones es un tópico, pero también sé que se puede llegar a un número que la sociedad pueda aceptar", remató durante su discurso, que tuvo lugar en el salón de actos de las dependencias de la calle Río San Martín, junto al máximo responsable de la Policía en Asturias, Ignacio José Díaz Salazar, y la alcaldesa, Mariví Monteserín.

Esteban aseguró en su discurso que la delincuencia que actúa en Avilés es fundamentalmente "de origen local". Pese a ello, añadió que "de vez en cuando nos visitan algunos grupos que actúan en pisos". Para acabar con los delitos autóctonos, su estrategia es clara: un incremento de la presencia de los agentes en las calles y una mayor prevención. Para esto -lo llamó "pequeño empuje"- el nuevo comisario confesó que contará con las asociaciones de vecinos. "Nos incentivan a perfeccionar nuestro trabajo", aseguró. "Tengan en cuenta que estarán acompañados por esta institución que ahora represento en todo lo que precisen y esté en nuestra mano", se ofreció. Para ello, "habrá que optimizar todos los recursos", prosiguió.

Ignacio José Díaz fue el encargado de dar la bienvenida al nuevo responsable de la comisaría de Río Martín: "Conoce bien esta tierra y vuelve a su casa a retomar sus actividades antiguas y a culminar su carrera profesional", aseguró el jefe policial de Asturias. "Avilés ha sido, es y tiene que seguir siendo un referente dentro de la Jefatura Superior de Policía", añadió. La presentación de Esteban contó también con la presencia del capitán de la Guardia Civil, Mariano Revuelta, y del intendente de la Policía Local, Rafael Rodríguez.

Esteban, que es "un hombre con principios, con valores y que ama profundamente la Policía", también confesó la primera razón de su vuelta a Asturias, tras haber estado hace años en Oviedo: "Necesitaba estar con mi familia". Y es que llevaba viviendo tiempo fuera (San Sebastián, Pamplona e Irún, cuya comisaría dirigió hasta hace pocas semanas). "Sé que no conozco la ciudad, pero también sé que la voy a conocer: con sus virtudes y sus defectos. Por sus defectos porque soy policía, pero la quiero conocer socialmente", dijo. "Vengo a culminar mi carrera; cuando pensé en venir empecé a fijarme en sus noticias; tiene un empuje y un dinamismo especiales", concluyó.