Víctor Martínez Pérez, de 43 años, nació en Avilés y es hijo de siderúrgico. "Creo que estoy en la empresa de mi vida", confiesa. Una de sus principales misiones como director general consiste en que los proyectos se entreguen en plazo y con calidad, su obsesión. Sobre Asturias es optimista "pero hay que apretar porque la competencia es mucha".