Los 34 trabajadores de Montrasa-Maessa despedidos la pasada primavera al renunciar su empresa a renovar el contrato de prestación de servicios auxiliares que la unía a la fábrica avilesina de Alcoa han encontrado ayer un motivo para recuperar el optimismo: el Juzgado número 1 de Avilés ha sentenciado que el despido de 16 de ellos fue nulo, lo que implica su obligatoria readmisión en el puesto de trabajo y el pago de los salarios no devengados desde el mismo día de la rescisión de sus contratos. Con respecto a los otros 18 trabajadores afectados por los despidos, la previsión es que en cuestión de horas se haga pública una sentencia similar, pero en este caso proveniente del Juzgado número 2 de la ciudad, que fue el que tramitó su demanda laboral.

El portavoz de "los 34 de Montrasa", Ricardo Martínez, expresó ayer la satisfacción por el fallo: "Es una victoria en toda regla y un consuelo para 34 familias que llevan meses viviendo un calvario. Aún queda mucho camino por andar, pero esta sentencia nos rearma moralmente". Martínez es consciente de que su antigua empresa puede recurrir el fallo; no obstante, anticipa que "el escenario nunca podrá ser peor del que tuvimos hasta ahora".

La sentencia anulatoria de los despidos de "los 34 de Montrasa", al margen de que pueda ser recurrida, abre un escenario ciertamente espinoso: ante un despido nulo, lo que procede es la readmisión de los afectados en su antiguo puesto de trabajo, pero Montrasa no tiene ahora mismo vínculo alguno con Alcoa, en cuya fábrica de San Balandrán trabajaban los despedidos. "Ese no es nuestro problema, sino de Montrasa y de Alcoa", señaló Ricardo Martínez.

El sentir de este colectivo de trabajadores es que "Alcoa predica mucha responsabilidad social y presume de código de buenas prácticas; pues que lo aplique y nos devuelva los empleos que usurpó y que en estos momentos, en al menos un 80 por ciento, están realizados trabajadores de su plantilla". Son palabras de Ricardo Martínez, quien insta a "poner cordura" en este largo conflicto laboral "de la única manera que resultaría justa: reintegrándonos en los puestos de trabajo que desempeñábamos hasta hace un año". En concreto, esas tareas que hacía el personal de Montrasa son trabajos de obra civil en la aluminera de San Balandrán, mantenimientio general de la factoría, fundición, trabajos en las series de electrolisis y también en las naves de agujas y de bolsas".

La sentencia conocida ayer carga la responsabilidad de los despidos nulos sobre Montrasa y libera de cargas a Alcoa al apreciar que la multinacional careció tanto de acción como de legitimación pasiva en el asunto juzgado. La compañía aluminera siempre ha defendido que el litigio de "los 34 de Montrasa" no va con ella; es más, varias veces significó su papel de víctima del mismo.