Dos de los tres empresarios de la construcción que fueron juzgados la semana pasada como presuntos autores de dos delitos contra la Hacienda Pública han recibido dos condenas de un año y seis meses como culpables de un fraude de IVA en el año 2010 y 2011. Esto es, tienen ante sí tres años de cárcel y, además, el pago de un millón de euros entre multa e indemnización. Sin embargo, la defensa de ambos empresarios -del sector inmobiliario- recurrirá la sentencia. El tercer empresario ha salido libre.