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Condenan a una financiera por conceder préstamos que nunca se acaban de pagar

Unos clientes avilesinos demandaron a la entidad tras comprobar que la deuda de su hipoteca iba en aumento pese al pago de las cuotas

Primera sentencia condenatoria en Asturias a una financiera que concede préstamos inmobiliarios con unas condiciones supuestamente ventajosas para el cliente y que no se acaban de pagar por el sistema de capitalización de intereses. El titular del Juzgado de primera instancia e instrucción número 7 de Avilés, Joaquín Colubi, ha condenado a la entidad en cuestión a devolver varios miles de euros a unos avilesinos que presentaron una denuncia al comprobar que nunca acaban de pagar el préstamo concedido. La firma demandada presentó a los clientes un sistema de amortización en el que el capital va bajando a medida que avanza el préstamo, pero "de forma engañosa se les hizo firmar otro sistema tóxico de capitalización de intereses", según su abogado Celestino García Carreño.

Cuando un cliente pide un préstamo hipotecario el capital va bajando a medida que se van pagando las cuotas correspondientes. En un principio, en las cuotas se pagan más intereses y menos capital; y a medida que el préstamo va avanzando en el tiempo, va aumentando el capital amortizado en cada cuota y descendiendo los intereses. Es decir, desde el principio se empieza a amortizar capital y se va reduciendo. La financiera demandada, en cambio, aplica un préstamo hipotecario que, pese al pago de cuotas cuantiosas, el capital en vez de bajar, sube.

"Mis clientes debían en julio de 2008 un total de 118.397 euros y después de pagar una cuota de 552,42 euros debían 118.403,30 euros, seis euros más", explica el letrado avilesino.

El juez recoge en la sentencia que "en las simulaciones siempre figura que con el pago de todas las cuotas desde el primer mes habrá una disminución de capital en la siguiente liquidación". "Sin embargo, el capital pendiente se incrementó desde el primer día, pues siendo el capital prestado de 119.200 euros en agosto de 2005, en julio de 2006 ascendía, tras casi un año de pago de cuotas, a 119.661 euros. Aun cuando fuera una simulación lo aportado, el hecho fue que en la simulación quedaría en la cuota 36 un capital pendiente de 114.854 euros y en la liquidación real de 118.403 euros, siendo excesiva la diferencia aun teniendo en cuenta la aplicación de intereses moratorios", concluye el magistrado Joaquín Colubi.

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