La batalla por el control del Grupo Melca, el que fundó de la nada hace 47 años José Luis García Arias, se libra desde hace semanas en los juzgados; superada la fase mediática de cruce de acusaciones, concluida la guerra por el control orgánico del holding y suspensos los enfrentamientos personales entre familiares, con divorcio del fundador y su esposa incluido, ahora son los jueces los que tienen que poner las cosas en su sitio.

Dentro de ese culebrón judicial, ayer trascendió que José Luis García Arias ha recurrido ante la Audiencia Provincial la sentencia del Juzgado Mercantil número 3 de Gijón que dio validez hace unos días a la junta de accionistas celebrada el 6 de mayo de 2016, un fallo que vino a confirmar la legalidad del cese de García Arias como administrador de Cartera de Inversiones Melca, la sociedad desde la que se gestiona todo el conglomerado empresarial del grupo.

A preguntas de este diario, García Arias aseguró que decidió recurrir ante una instancia jurídica superior la sentencia contraria a sus intereses "porque tiene muchos flecos sueltos"; es decir, porque mantiene la esperanza de poder dar la vuelta a la tortilla.

La maniobra para quitar el control del Grupo Melca al fundador fue decidida y protagonizada por dos de los hijos del empresario, Elena y Daniel García Becerril, y quien entonces aún era su esposa, Isabel Becerril. Los tres se aliaron para juntar sus acciones, constituir la mayoría necesaria para defenestrar a su padre/marido y cambiar el rumbo del Grupo Melca.

La justificación que han dado para explicar la necesidad de esa controvertida reorganización del grupo es que presentaba unas pérdidas de 10,6 millones de euros achacables a la gestión de García Arias. Éste, por su parte, no solo discrepa de la veracidad de esas pérdidas, sino que asegura que el holding goza de una situación financiera boyante "como demuestra el hecho de que a los actuales gestores parece sobrarles el dinero tanto como para gastarlo en abogados caros".

Otro capítulo del culebrón empezó a escribirse ayer, también en el Juzgado Mercantil número 3 de Gijón. Allí comparecieron los actuales gestores para dar su versión respecto a la junta extraordinaria de Cartera de Inversiones Melca celebrada el 25 de julio pasado y que sirvió para nombrar liquidador de la corporación a Daniel García Becerril, hijo del fundador.

Tal junta "no se llegó a celebrar siquiera", según la versión de José Luis García Arias, que invoca un acta notarial como prueba de sus palabras. La versión de los gestores del grupo empresarial es bien diferente: "Esto es más de lo mismo; a José Luis García Arias no le dieron la razón y le impusieron el pago de las costas cuando impugnó la junta de mayo y lo más probable es que eso se repita", comentó un portavoz del holding.