El 8 de marzo los sindicatos municipales decidieron abandonar el encierro en el Ayuntamiento de Avilés instados por los propios trabajadores, que votaron por mayoría en un referéndum retomar las negociaciones con el gobierno local en base a doce puntos. Un mes después, los avances han sido pequeños y apenas se ha aprobado un punto de toda la retahíla de reivindicaciones: el abono de un complemento específico por trabajar noches, domingos y festivos. También han llegado a un acuerdo respecto a permisos, licencias y vacaciones, aunque ése no constaba como un punto concreto dentro de la negociación abierta.
Así las cosas, el camino se promete largo y arduo y ya hay voces, como la del sindicato Avanza, que marcan una fecha tope para consensuar "cuestiones concretas": el mes de noviembre. "Si para entonces no se han abordado dos elementos importantes, como es la reordenación del área de Recursos Humanos para acabar con la temporalidad y la valoración de puestos de trabajo y la recuperación de poder adquisitivo, volveremos a plantear movilizaciones al resto de sindicatos", advirtió Ángel Luis Fernández, secretario general de Avanza.
Los sindicatos confían en que el acuerdo alcanzado a nivel nacional para la consolidación del empleo temporal llegue también al Ayuntamiento de Avilés y en su vertiente más positiva. "Esperamos que el gobierno local no ponga reparos e intenten dar una oportunidad, que no regalar nada, a los que llevan aquí desde hace años y que no tienen las mismas oportunidades que los más jóvenes. Confiamos en que impere la sensatez y la cordura", confía Manuel Jesús Villa, responsable del sindicato SIPLA.
Las secciones sindicales esperan que el gobierno no trate de dilatar las posibilidades de acuerdo "mareando la perdiz" con determinados asuntos". "El PSOE no tiene la misma prisa que nosotros en abordar la problemática de los trabajadores del Ayuntamiento", lamenta Fernández.
Así las cosas, por delante queda "mucho trabajo, muchas horas de diálogo y muchas cosas que poner encima de la mesa para llegar a consensuar documentos" que satisfagan a ambas partes. Aún queda por negociar la implantación de bolsas de trabajo temporal en las que junto a la puntuación obtenida en los procesos selectivos se tengan en cuenta otros méritos -el gobierno ya puso sobre la mesa una propuesta que están analizando los sindicatos-, la identificación de todas las plazas susceptibles de ser sometidas a un proceso de consolidación o la aplicación de la jornada de verano, además de procesos de promoción interna o la jornada de 35 horas semanales.
Pero uno de los puntos "más importantes" es el doce, en el que se dice que se pueden negociar "según los principios de buena fe y confianza legítima", el resto de temas que planteen las organizaciones.
