El Ayuntamiento de Gozón aprobó ayer la adjudicación del contrato administrativo especial para la explotación del Chiringuito de Moniello con los votos favorables de PSOE e IU y con la abstención del PP. La empresa adjudicataria es Moniello Gastronomía, representada por José Luis Pena Díaz. La adjudicación supone la prestación de servicio de bar, cafetería y restaurante y mantenimiento del área verde e instalaciones vinculadas al chiringuito, es decir, unos 1.900 metros cuadrados de superficie.

Según se puede leer en el contrato, la explotación del chiringuito este tendrá un contenido mínimo de cafetería y de bebidas frías y calientes y servicio de comidas (mínimo bocadillo). Su horario será de apertura obligatoria en período comprendido entre el 15 de mayo y el 30 de septiembre. El resto del año debe abrirse como mínimo los fines de semana y días festivos.

El plazo de duración del contrato será de 18 años, pudiendo prorrogarse por mutuo acuerdo de las partes por dos años más. La duración total del contrato, incluidas sus prórrogas, no podrá ser superior a 20 años. El contratista deberá asumir la financiación de todas las obras, instalaciones y reformas, entre ellas, el traslado de la fosa séptica hacia una zona no afectada por la servidumbre de Costas de 100 metros. Las inversiones previstas supondrán 111.235,20 euros, sin contar el IVA. El adjudicatario tendrá que abonar al Ayuntamiento de Gozón el canon mínimo anual de explotación de 1.000 euros. A la finalización del contrato, las obras e instalaciones realizadas revertirán en Gozón.

El área recreativa de Moniello carece actualmente de chiringuito dado que fue pasto de las llamas en abril de 2016. El Ayuntamiento, sin embargo, siempre había querido abrir un concurso para adjudicar la construcción y el uso de unos terrenos para instalar un negocio hostelero.

El Consistorio abrió un primer concurso, pero se quedó desierto por falta de ofertas; tiempo después, ya sin chiringuito, cambiaron las condiciones del contrato y ocurrió lo mismo. El gobierno del PSOE decidió modificar de nuevo el pliego con el fin de que un hostelero se interese en dar vida a un entorno bastante transitado, sobre todo en verano.

"Decidimos simplificar varias cuestiones en el pliego y evitar que fuera farragoso", detalló en su momento regidor gozoniego, Jorge Suárez. Y es que la falta de ofertantes hacía peligrar este importante atractivo del verano de Luanco. La ampliación a 20 años del plazo de ejecución del espacio fue una demanda atendida que habían lanzado algunos hosteleros.