La actividad de la Policía Local fue intensa en la madrugada del sábado. Los agentes avilesinos tuvieron que detener a tres conductores con más alcohol en el cuerpo que el permitido por la ley. En uno de los casos, el chófer cuadriplicaba el límite.

La primera intervención se produjo en la calle Cuba, a las cuatro menos cuarto de la madrugada. Los agentes detuvieron a un hombre de 43 años y vecino de Castrillón. Tras los correspondientes análisis observaron que su nivel de alcohol multiplicaba por cuatro el legal. A las 6.20 horas, los policías del nuevo turno tuvieron que abrir diligencias a un vecino de Gijón de 36 años que conducía por Pruneda. El último se produjo a las 6.50, en Valdés Salas. Golpeó una barandilla de un garaje.