El festival de cortometrajes "Avilés Acción" ya tiene finalistas en sus secciones Oficial y Asturias. En la primera categoría, competirán ´Las vacas de Wisconsin´, de Sara Traba; ´Los hombres de verdad no lloran´, de Lucas Castán; ´Alina´, de Juan Manuel González Vidal; ´Agostu´, de Diego Llorente; ´Renovable´, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga; ´L´home llop´, de Lluís Sellarès; ´Un minutito´, de Javier Macipe, y ´El vestido´, de Javier Marco. Por su parte, los finalistas de la sección Asturias son ´Tiempos muertos´, de David P. Sañudo; ´Villa Mnemósime´, de Rubén Salazar; ´Y Nadia más que tú´, de Pablo Vijande Menéndez; ´Exit´, de José Luis Velázquez Menéndez; ´Escupitajo´, de Andrés Menéndez, y ´Ad-vientu´, de Roberto F. Canuto.

La concejala de Cultura, Yolanda Alonso y el director del certamen, Javier Mediavilla, presentaron esta mañana, además, el cartel del festival, que está elaborado por Cecilia Álvarez. "Cuando me plantearon hacer el cartel del Avilés Acción Film Festival busqué inspiración en carteles antiguos del Festival de Cannes y, en varias ocasiones, dudaba si los que me iba encontrando eran del propio festival o de películas que se proyectaban en él, y de esa observación surge la idea principal, la forma que debía tener el cartel de esta XVI edición de Avilés Acción", explicó Álvarez.

La artista decidió entonces hacer un ´metacartel´, es decir, que el propio cartel del festival recuerde de alguna manera -en imagen y diseño- a carteles de películas reconocibles para generar intriga en el espectador y despertar así el interés hacia lo que va a suceder en Avilés. De esta forma, Cecilia Álvarez se inspiró en la Nouvelle Vague, con una estética sencilla pero fácilmente reconocible e identificable. El diseño final, que evoca a un póster de cine, corresponde a Roberto Rodríguez Redondo, diseñador avilesino que se encargó de la creación del cartel en la XV edición.

"En cuanto al fondo del mensaje, me interesaba abordar un tema con el que me siento identificada. Me considero una mujer trabajadora y feminista, y desgraciadamente muy consciente de las desigualdades que siguen existiendo especialmente en el mundo artístico, donde las mujeres siguen apareciendo como sujetos pasivos de la escena, con papeles irrelevantes en la acción o como elementos meramente decorativos", comenta la fotógrafa. Álvarez añade que este trabajo "pretende ser una reivindicación sobre esta figura estática, que toma finalmente las riendas y decide hacer lo que quiere, poner en marcha sus propios proyectos y tomar sus propias decisiones, aunque muchas veces, todo esté en contra".