Cerca de un centenar de afiliados socialistas afines a Susana Díaz se reunieron ayer para empujar su candidatura en el proceso de primarias que realiza el partido y prepararse para la recogida de avales. "Susana Díaz tiene la capacidad de liderato suficiente para afrontar los retos de este país. Confiamos en ella porque pertenece a ese PSOE orgulloso, que no tiene complejos, leal a sí mismo", destacó Pelayo García, responsable de este grupo de apoyo local. Entre los asistentes figuraban todos los concejales en Avilés, con la alcaldesa, Mariví Monteserín, al frente, así como la consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela; el viceconsejero del Sector Público, Álvaro Álvarez; el presidente del Puerto, Santiago Rodríguez Vega; el director general de Salud Pública, Antonio Molejón; y el gerente del área sanitaria, Enrique González.

Pelayo García arengó a los socialistas para no perder el tiempo en enfrentamientos. "Tenemos que centrar nuestros esfuerzos en definir nuestro proyecto y nuestra causa común, que trasciende los intereses individuales. Por eso, el lema es unidad, diálogo y fraternidad", dijo. El objetivo, añadió, es conseguir un PSOE fuerte capaz de ser una alternativa real a la derecha y también a los populismos, y que mejore la calidad de vida de los ciudadanos. "No debemos perder el tiempo en guerras internas", añadió. El voto de cada afiliado "ha de ser el fruto de la razón y del corazón no de la visceralidad". García convocó a la militancia a un acto, el 25 de abril, para debatir sobre los diferentes modelos de partido que hay sobre la mesa.

En este sentido, explicó que los modelos en liza actualmente son dos. Una, la que defienden los partidarios de Susana Díaz, la de un secretario general que es el máximo responsable de los aciertos y errores, y que estará controlado por parte de la militancia. Otro, donde la responsabilidad queda diluida y el secretario general puede delegar su responsabilidad en la militancia, "que puede ser la que tenga que asumir los errores".

En el acto intervino también Alicia Peña, que rompió una lanza en favor de que sea una mujer la próxima secretaria general del partido. "Es el momento de que ocupemos espacios públicos que habitualmente han sido ocupados por los hombres, llevamos 137 años de historia y nunca una mujer ha roto este techo de cristal". Díaz, añadió Peña, es "una mujer fuerte y poderosa" que además "ha demostrado solvencia en la gestión como presidenta de Andalucía, ha sido concejala, diputada, consejera, tiene una experiencia contrastada y es una mujer de partido". César Tito Menéndez, por su parte, destacó el liderazgo de la andaluza, y de la confianza "brutal" que percibe en su discurso. "Es muy válida, tiene experiencia y nos va a llevar a una situación mejor de la que tenemos".

Cerró las intervenciones la concejala Raquel Ruiz, quien animó a olvidar los intereses particulares en busca del consenso, del interés general de un partido y de un país. "En un país donde no hay oportunidades al final ni siquiera hay futuro".