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El aliviadero de Los Balagares ya tiene autorización para arrancar

El Ayuntamiento está pendiente de poder disponer del aval de la promotora de la urbanización para realizar la actuación

Una de las calles de la urbanización corverana. MARA VILLAMUZA

El Ayuntamiento de Corvera ha recibido el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico al proyecto para la construcción del aliviadero de Los Balagares y sus conexiones con el río Alvares. La autorización que otorga el organismo nacional tiene una validez de doce meses, aunque el Ayuntamiento todavía está pendiente de disponer del los 2,1 millones de euros de aval de la promotora de la urbanización corverana para ejecutar las obras. La disponibilidad de esa cuantía está inmersa en un proceso judicial y la última decisión, del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que permitía al Consistorio usar el aval está recurrida ahora por la entidad bancaria Liberbank, propietaria de los chalés que construyó en su día Dolabay Erma.

"Que hayamos pedido este permiso es una muestra de que no estamos esperando con los brazos cruzados, sino que tratamos de ir adelantando todos los trámites", comentó ayer el alcalde, Iván Fernández, al respecto. El Ayuntamiento está realizando todos los trámites necesarios para ponerse manos a la obra en cuanto los 2,1 millones de euros estén en sus manos.

Y es que los vecinos de la urbanización llevan años luchando por que se solucionen las deficiencias en la zona, en la que se construyeron más de 250 chalés en la zona de Truyés. El principal problema está en la red de saneamiento y el aliviadero, pero además la zona presenta deficiencias en viales, aceras y zonas verdes.

El proyecto aprobado por la Confederación Hidrográfica contempla actuaciones en todos esos problemas: la conexión de la red de saneamiento a la cuenca del río Alvares con un aliviadero que conecte con el colector principal -con una inversión de 1.260.000 euros según anunció el Consistorio- y la conexión al saneamiento de los nuevos desarrollos urbanos de La Estrada -con 585.000 euros-, además de obras de urbanización con la construcción aceras, aparcamiento y una zona verde de 562 metros cuadrados. La autorización refleja además que el Ayuntamiento debe contar con la autorización de vertido de las aguas residuales en el río Alvares, aunque el informe de Hidrográfica ya adelanta que la obra de construcción no condiciona la corriente del río ni afecta a los valores ambientales del entorno fluvial.

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