El estado del parque Zapardel es crítico. Eso opinan muchos padres y madres de los niños que pasan las tardes jugando en el espacio de ocio infantil próximo a la Casa de Cultura de Luanco. Las obras de renovación de los aparatos y el firme del parque están pendientes y comprometidas por parte del Ayuntamiento, sin embargo, la fecha de comienzo de esos esperados trabajos no acaba de llegar.

Las quejas de los padres vienen motivadas por la seguridad de los más pequeños. El pavimento se halla levantado en no pocos espacios del recinto, cuestión que provoca tropiezos indeseados de los usuarios del parque. Esas deficiencias se suman a la suciedad que presentan algunos juegos como el tobogán, donde el verdín se ha hecho fuerte. Los padres se quejan también de las pintadas que presentan algunos aparatos, que dan imagen de abandono de un espacio que es utilizado por decenas de niños de Luanco día tras día.

El Ayuntamiento de Gozón anunció a finales del pasado ejercicio que iba a hacer frente a la renovación de los aparatos y el pavimento del parque más transitado del municipio, sin embargo, los 50.000 euros previstos para esa zona aún no se han empleado en renovar un espacio que está deteriorado desde hace años.