Las baterías de coque contaminaron en 2016 un 36% más de benceno que el año anterior, de acuerdo con los datos de la estación de Llaranes. Así lo ha indicado esta mañana el portavoz del Colectivo Ecologista de Avilés, Fructuoso Pontigo, quien ha vuelto a reclamar a la Consejería de Medio Ambiente del Principado que se revisen las condiciones de las viejas instalaciones de la factoría de Arcelor en Avilés. "El Principado y el Ayuntamiento de Avilés están permitiendo que funcione en una precariedad continua, tal como ayer se pudo comprobar ayer mismo con la fuga de una nube tóxica en la planta de subproductos que afecto al centro de la ciudad con cientos de afectados por irritación de las vías respiratorias", criticó.

Los ecologistas reclaman que la empresa asuma ya que tiene que tomar medidas decididas de mejora si quiere seguir en funcionamiento. "No se puede permitir por mas tiempo esta precariedad continua con el impacto que supone para la salud de los colindantes", insistió Fructuoso, que ve un "camelo" en los expedientes que anuncia el Principado. "Después de muchos años y juicios acaban en nada o en una multa por la que le sale más barato a la empresa contaminar que evitarlo".

El portavoz de los ecologistas reprochó al Principado que permita "seguir contaminando sin control todavía mucho tiempo más" a las baterías, pese a su aumento de contaminación de benceno, y que además no se resuelven los problemas de vertidos y emisiones de la planta de suproductos. "Además no se garantiza que, en caso de caída de la red eléctrica, siga funcionando el sistema con un generador auxiliar para evitar los escapes por las chimenas del gas de coque, y tampoco se garantiza la mejora del mantenimiento ni un mejor sistema de deshornado con recogida de gases completo.

"Vamos seguir insistiendo que queremos empleo, pero no a cualquier precio, menos a cuenta de nuestra salud como permite el Principado y el Ayuntamiento de Avilés que son cómplices de esta lamentable situación que llevamos años padeciendo", concluyó Pontigo.