Las matemáticas pueden ser de ayuda en muchos frentes, entre otros la búsqueda de las claves para vencer al cáncer. Juan Luis Fernández, doctor ingeniero de Minas y director del Grupo de Problemas Inversos, Organización y Aprendizaje Automático del departamento de Matemáticas de la Universidad de Oviedo, ofrecerá hoy la charla "Matemáticas, genes y cáncer" en el palacio de Valdecarzana (19.30 horas) en la que, entre otras, explicará cómo con los números y los algoritmos "se puede llegar a predecir cómo va a ser la metástasis de un cáncer de mama en los siguientes diez años con un 90 por ciento de fiabilidad".
"Eso influirá en un aumento de la supervivencia, porque se podrá optimizar el tratamiento. Además, el coste es mucho menor. Ahora los análisis genéticos cuestan muchísimo y con el uso de algoritmos resulta más barato el análisis", explicó ayer Fernández, que participará en el acto organizado por la Sociedad Económica de Amigos del País de Avilés y Comarca y el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés.
Fernández explicó que en el desarrollo del cáncer influyen tres divisiones de la genética: el genoma (el que se hereda), el metagenoma (las modificaciones por virus y bacterias) y el epigenoma (las modificaciones por compuestos químicos, medioambientales, el estilo de vida...)
"Las matemáticas ayudan, a partir de datos genéticos, a tener más conocimiento sobre el cáncer, las enfermedades raras o neurodegenerativas, a ver qué está funcionando mal en determinados enfermos y a ver cómo se podría revertir diseñando medicamentos que tengan como diana esas vías genéticas. Es complejo porque el genoma tiene muchos datos", apuntó el experto. Las matemáticas, en ese sentido, puede ayudar a los médicos, a los biólogos y a las empresas farmacéuticas en dos vertientes: en la investigación, "ayudando a diseñar mejor las dianas terapéuticas", y en el ámbito hospitalario, "diseñando programas que ayuden a los médicos a tomar mejores decisiones en función de los datos".
Para Juan Luis Fernández es necesario dar nuevos enfoques a la investigación contra el cáncer "porque hasta ahora se han obtenido resultados mediocres pese a las millonadas invertidas". "Les aportamos interpretaciones sin ningún tipo de a priori", afirma. Por ahora, las colaboraciones entre su grupo de trabajo y los investigadores no son muy numerosas pero sí fructíferas. En el caso de Asturias, por ejemplo, llevan desde 2011 colaborando con el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y con el Hospital de Jove (Gijón) en algunos proyectos.
