Alcoa descarta acometer inversiones y aumentar la producción en la factoría de Avilés a corto plazo. Así lo trasladó ayer al comité de empresa el máximo responsable de aluminio primario de la multinacional, Timothy Reyes, que inició en la planta de San Balandrán una visita a las factorías españolas de Alcoa. Fue una visita "ordinaria" y la primera de Reyes a Avilés como presidente de esta unidad de negocio. Asumió el cargo el pasado marzo, en el marco de la reestructuración de la multinacional estadounidense.

El directivo de Alcoa visitó las instalaciones y a continuación se reunió con los representantes de los trabajadores, un encuentro breve en el que se presentó al comité. Los delegados sindicales le trasladaron su preocupación por el futuro de la planta avilesina, en la cuerda floja desde hace años. Fuentes sindicales explicaron que Reyes no aportó luz sobre el futuro de la factoría de San Balandrán y que descarta, al menos por el momento, que se vaya a activar la planta al cien por ciento. La fábrica avilesina lleva desde 2012 produciendo un tercio por debajo de su capacidad. En la actualidad se encuentra en torno al 66%. Timothy Reyes aseguró al comité que no hay ninguna decisión tomada sobre el futuro de la planta, según las mismas fuentes. Y en el fondo de todo esto vuelve a estar la factura de la luz. Mientras no haya un marco energético estable y a largo plazo, Alcoa descarta invertir en España, trasladó.

Los sindicatos inciden en que el gran problema está en el sistema de reparto de los bonus eléctricos, la subasta de interrumpibilidad, y urgen al Gobierno un sistema energético estable y a largo plazo. "Lo que nos ha dicho no nos ha cogido por sorpresa. Con el modelo de subasta actual es imposible recuperar el nivel de producción y que acometan inversiones. La energía es el mayor coste de la producción, supone un 40% del coste. Estamos cansados de decir que no valen las tarifas eléctricas por un año pero parece que el Gobierno no lo entiende", apuntó el presidente del comité de empresa, Daniel Cuartas (UGT).

"Lo de hoy (por ayer) es más de lo mismo. Si no hay una solución a los costes energéticos tendremos dificultades para que el sector del aluminio perdure. Que los gobernantes asturianos empiecen a trabajar en la tarifa. Falta muy poco para la próxima subasta, parece que no va a haber cambios y exigimos al Gobierno asturiano que se involucre", añadió José Manuel de la Uz (CC OO). "No hay nada nuevo bajo el sol. El futuro de la planta irá ligado a la consecución o no de un marco energético estable. Esta planta es como un enfermo crónico que está asistido con máquinas para poder sobrevivir. Si no se toma medidas rápidas, acabará en colapso, que es lo que tememos los trabajadores", concluyó Sergio Sobrido (USO).