El Babosil, un cebo granulado para el control de caracoles y babosas, podría ser el veneno que presuntamente acabó con la vida de un perro el pasado domingo en Raíces Nuevo. Varias asociaciones ciudadanas y vecinos de la localidad están investigando el asunto y piden la colaboración de todas aquellas personas que puedan saber algo.

Oviedo, Gijón y Mieres son algunas de las localidades asturianas en las que se investiga la muerte de perros que mueren a causa del Babosil. El animal supuestamente envenenado en Raíces Nuevo murió tras haber estado paseando por el parque público, en las inmediaciones de la pista de monopatín, según algunos vecinos. "No sabemos si el veneno estaba por casualidad en el parque o era un cebo (trozos de carne o pollo) en cuyo caso el asunto es más peligroso. El producto es mortal para niños y perros y a los perros les gusta mucho por ello hay que controlarlos", indica un castrillonense, que prefiere no identificarse.

Los ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Mieres sostienen que los jardineros no usan Babosil al estar prohibido por normativa. "Creemos que el Ayuntamiento de Castrillón tampoco utiliza ese veneno que es fácil conseguir pero que no se puede echar en las zonas verdes públicas", dice ese vecino. Los perros envenenados con Babosil (metaldehído) tienen un comporta arisco antes de morir.

Tras el repunte de cebos envenenados para perros en zonas públicas, en varias ciudades de España se están creando, dentro de la Policía Local, unidades específicas para luchar contra el maltrato animal y han tenido notable éxito en la reducción de los delitos contra los animales. Por lo general, la Policía Local no interviene en casos de estas índole si no ha previamente interpuesta una denuncia. Los vecinos de la zona de Oviedo en la que murió un perro envenenado hace unos días están investigando también por su cuenta las causas que terminaron con la vida del animal.

Ciudadanos de Gijón ha pedido al gobierno municipal de Foro que tome medidas a través de la Policía Local para investigar la muerte de perros envenenados en la localidad. La ley del Principado de Asturias de 2002, de Tenencia, Protección y Derechos de los Animales, prohibe los malos tratos a los animales. "Algunas denuncias por malos tratos o envenenamiento de los animales llegan a los juzgados, pero debería ser mayor la implicación de las administraciones públicas", sostienen los vecinos.

Las medidas que los propietarios de perros deben tomar si sospechan que su can ha sido envenenado pueden no ser efectivas, lo primero es acudir al veterinario, según los expertos. Provocar el vómito podría afectarle negativamente al perro si ha ingerido veneno, pero es bueno que beba agua, nunca leche.

Es más fácil eliminar el producto si se localiza sobre la piel pues se puede recurrir al baño con agua y jabón. En el caso de que el envenenamiento se produzca por inhalación es necesario poner al perro en una zona muy ventilada.

Las asociaciones ciudadanas y protectoras de animales que investigan la muerte del perro de Raíces Nuevo piden a los vecinos que comuniquen a los responsables municipales de Castrillón o a la Policía Local si ven comida en las zonas verdes ya que no sólo pueden comerla los perros, también los niños pequeños pueden llevársela a la boca.