Los fumadores que trabajan en la multinacional química Du Pont tendrán que salir del recinto industrial del valle de Tamón para poder encender un cigarrillo. Todas las sedes de la compañía son áreas libres de tabaco desde el pasado 1 de abril, una decisión que la multinacional tomó tiempo atrás y que aún no había empezado a aplicar. Los empleados de la factoría asturiana podían fumar hasta ahora en la terraza del edificio de oficinas y en otros lugares habilitados. Pero, desde hace justo un mes, para encender un cigarrillo están obligados a coger el coche, recorrer unos dos kilómetros y pasar la barrera de seguridad.

Hace ya muchos años que la compañía mantiene abierto un programa para ayudar a los empleados que lo deseen a dejar de fumar, y que sigue vigente. "Du Pont ofrece ayuda a través de terapias de deshabituación tabáquica en colaboración con centros de la red sanitaria. Si se cumplen los datos estadísticos que manejan las compañías que han adoptado medidas similares, se espera que entre un 10 y un 12% de los empleados deje de fumar por la implantación de esta política y ese porcentaje se incrementa si los fumadores siguen terapia combinada con apoyo psicológico y farmacológico", explica una portavoz de la compañía. En el complejo químico asturiano confían ahora en que el número de fumadores se reduzca significativamente en un año y que descienda el consumo de cigarrillos en días laborables para aquellos que no han abandonado el hábito.

Du Pont tiene en marcha varios programas para favorecer hábitos saludables. "Tenemos muchas iniciativas que proponen y desarrollan las distintas redes del complejo, equipos de trabajo en los que hay miembros de cada una de las distintas plantas y funciones presentes en el valle y que abordan un área determinada. El trabajo de estas redes, junto al de los departamentos de Seguridad, Salud y Medio Ambiente y el Servicio Médico se traduce en multitud de medidas", añaden las mismas fuentes. La multinacional ha abierto hace tan solo unos días una senda verde dentro de las instalaciones, un recorrido de seis kilómetros por la ladera norte del valle de Tamón. Unos doscientos trabajadores inauguraron la senda el pasado fin de semana, con motivo del Día de la Tierra, en una ruta que tuvo como colofón un picnic saludable. "La ruta está abierta para que cada empleado la recorra cuando desee, entre las 8.00 y 18.00 horas, e incluso se prevé que grupos de empleados la utilicen para actividades de equipo", explicó la misma portavoz de la compañía.

Cursos para sentarse bien

Son varias las iniciativas saludables que están en la actualidad en marcha en el complejo químico. Entre ellas, destacan una escuela de espalda (curso de hora y media en el que principalmente se trabajan posturas para sentarse), auditorías de ergonomía (un especialista enseña a usar correctamente los reposapiés y reposa muñecas), chequeos médicos complementarios a los anuales, actividades de meditación (midfulness), formación en vida activa (como charlas con expertos en senderismo, escalada o marcha nórdica) y dieta saludable.

En la cantina de Du Pont siempre hay un bufé de ensaladas, fruta y verdura. Las máquinas expendedoras que hay en el complejo cuentan también con opciones saludables y la compañía dio la bienvenida al mes de abril, y al fin de los humos del tabaco en su recinto, con una campaña de fruta gratuita para empleados. También colocó cartelería alusiva a las propiedades de cada una de las piezas de comida que se ofrecen.