"La Jira al embalse de Trasona alcanzó su momento cumbre en el año 1965. Se habla de cifras de entre 30.000 y 50.000 personas reunidas en el pantano, aunque es probable que sea una cantidad algo inflada", explicó ayer el historiador Enrique Antuña, en el marco del Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, celebrado en el palacio Valdecarzana.

El historiador explicó, un día después de que el pantano acogiera la tradicional fiesta, que la próxima edición se cumplirán 60 desde la primera, en 1958, organizada por Ensidesa, pero que no será la 60.ª edición. "Hubo un parón a principios de los 90, cuando la empresa dejó de organizarla", señaló. También comentó la razón de la existencia de la Jira: "Fue algo así como 'contra 1 de mayo', una fiesta creada por la empresa para conseguir el idea de obrero obediente que deseaba". Por eso, a finales de los 60, cuando el movimiento obrero asturiano iba cogiendo fuerza tras años de represión, los papeles se invirtieron y en la Jira se empezó a hablar de derechos, según explica el historiador.

Antuña también habló de los momentos de más auge de la fiesta, en la que se hacía hasta una suelta de globos aerostáticos o se colocaba un escenario flotante en el pantano. "A partir de los 70, la empresa dejó de fijarse tanto en ella y fue perdiendo fuerza hasta desaparecer", afirma.

Limpieza en el pantano

Un operativo especial recogió ayer 1.440 kilos de residuos en las labores de limpieza del entorno del embalse de Trasona tras la tradicional Jira del pantano. "Toda la zona estaba ya en perfecto estado de revista, antes de las once de la mañana", señaló Rafael Alonso, concejal de Festejos. El operativo abarcó tanto los viales y accesos, como las áreas recreativas de Overo y Gabitos, así como la zona junto al palacio, donde se aglutinó el mayor número de público durante la fiesta, que contó con más de 4.000 asistentes a lo largo del día.