Lo que sonaba ayer en la Casa del Pueblo de Avilés antes de que comenzase el acto de apoyo a Pedro Sánchez, candidato a la secretaría general del PSOE, fue "Color esperanza", un superéxito de Diego Torres, que en 2003 también se escuchó en el Encuentro Mundial con la Juventud del Papa Juan Pablo II. Los versos de Torres sirvieron de inspiración al discurso entregado de Iván Fernández, alcalde de Corvera, cuando dijo estar "orgulloso de la historia del partido, pero hay que mirar con ilusión y esperanza al futuro". Fernández se llevó los aplausos de un salón de actos lleno hasta la bandera. "Sin Pedro Sánchez también llenamos", explicó Iñaki Malda, el secretario comarcal de UGT que ayer actuó sólo como un militante de base: "Lo que soy y lo que seré". De lo que se trataba era de cerrar la recolección de avales favorables a Sánchez en las primarias del día 21: "En Avilés hay otra cosa que seguidores de Susana Díaz", apuntó vehementemente Malda arropado por un auditorio entregado a su verbo.
El acto también fue para escuchar al alcalde de Gozón, Jorge Suárez; al secretario general de Castrillón, Jesús Cabrales; y al eurodiputado Andrés Perelló, que aseguró: "Algunos de los nuestros fueron cómplices de los poderes financieros europeos para cargarse a Pedro. Hay que decirlo". Y lo dijo y se llevó la aclamación del público de postre. La "ilusión y la esperanza" de Fernández se vio aderezada por "un ejercicio de responsabilidad", de Suárez, que recordó sus motivos para ser socialdemócratas y que, tras "el asalto rociero de la verja de Ferraz", en palabras de Malda, quedaron conculcados. Cabrales apeló al día 22. "Pedro nunca caminará solo", concluyó.
