En plena temporada de rodaballos, uno de los peces más codiciados por los pescadores asturianos dado su alto valor comercial, un barco palangrero de Cudillero tuvo la suerte el pasado miércoles de capturar una pieza de ocho kilos.

El espectacular pez supera con creces el tipo estándar de su especie: el peso medio de los rodaballos que se capturan en estas fechas es de entre dos y tres kilos, por lo que el traído a tierra ayer los triplica en la báscula.

Samuel Guillén, responsable de la pescadería que adquirió el pescado, descartó la venta al público generalista porque "no hay familia capaz de cocinar y comer un bicho de este tamaño". En consecuencia, lo más probable es que el rodaballo de récord acabe en la nevera de algún restaurante de la comarca especializado en cocina marinera.