Enrique González es el gerente del área sanitaria avilesina desde hace tres meses. Y no ha perdido el tiempo. Desde que tomó las riendas comenzó a tomar decisiones, muchas de ellas desgranadas en esta entrevista. Oriundo de Llaranes, pisó el San Agustín por primera vez en 1978, siendo estudiante de Medicina. Ha sido, entre otros cargos, viceconsejero de Salud de la Junta de Andalucía y director general de Innovación Sanitaria del Principado. Su anterior cargo fue jefe del servicio de atención al ciudadano del área avilesina.

- ¿A qué ha dedicado estos primeros meses de trabajo?

-Estamos poniendo en marcha medidas para lograr un modelo de atención más centrado en un tipo de paciente que es distinto a como era. En los últimos años hemos observado un incremento muy importante en el número de personas mayores que acuden a los centros de salud y al hospital. La organización tiene que adaptarse a esos pacientes, que necesitan más cuidados, y aligerar su tránsito por el hospital para que puedan estar lo más pronto posible en su domicilio.

- ¿Con qué medidas concretas?

-Una, reforzar la dotación de personal de enfermería en las cuatro unidades de hospital con más carga de trabajo y con más volumen de personas dependientes. Así mejoramos nuestra capacidad de respuesta. Y luego estamos trabajando para impulsar la unidad de hospitalización domiciliaria. Hemos pasado de tener 6-8 pacientes a cerca de 28. Esto nos permite que esos pacientes crónicos, con mayor nivel de dependencia, se estabilicen en el hospital y continúen el tratamiento en su domicilio.

- ¿Existe coordinación con los servicios sociales para atender a ancianos en riesgo?

-Sí, los trabajadores sociales de los centros de salud y los del hospital están en contacto permanente con los de los ayuntamientos. Es una línea que se va a desarrollar en los próximos años porque hay un decreto recientemente aprobado que habla del impulso en la atención sociosanitaria, de la coordinación entre las consejerías de Servicios y Derechos Sociales y la de Sanidad.

- Otra herramienta con la que cuenta el San Agustín para reducir los tiempos de hospitalización es el hospital de día.

-Tenemos dos hospitales de día: uno quirúrgico y otro médico. En el quirúrgico, los pacientes son intervenidos y se van a su domicilio; el otro atiende a pacientes crónicos que vienen a poner un tratamiento.

- Los profesionales se quejan de que las instalaciones se quedan pequeñas.

-Eso es verdad. Todo va creciendo. Habrá que plantea después del verano alargar el horario del hospital de día médico.

- También está la propuesta del área de Nefrología de realizar diálisis a domicilio.

-Tenemos que valorarlo, son pacientes que están en el HUCA, tenemos que ver el volumen de pacientes para que la unidad sea eficiente. El responsable del servicio tiene el encargo de hacer una propuesta.

- Entre las donaciones de Amancio Ortega a la sanidad asturiana figura un mamógrafo para el hospital avilesino.

-Sí, aunque todavía no lo hemos visto. Ahora mismo tenemos en funcionamiento uno en régimen de alquiler en sustitución del antiguo. Tenemos cubierto el servicio, pero la vieja aspiración del área es uno de última tecnología, el que va a llegar.

- ¿Y el resto del equipamiento, da la talla?

-Tenemos varias cosas en marcha. Ahora mismo están en diferentes fases la renovación de la monitorización en Urgencias, en la unidad de Cardiología y en la UVI. Y todo eso son procesos complejos y costosos. Hemos adjudicado ya el concurso para la renovación de 70 camas de hospitalización para sustituir las muy antiguas y con ésas ya tendremos toda la dotación del hospital con camas eléctricas. Igualmente en marcha está el proceso de sustitución de uno de los escáner. Vamos a renovar también un equipo radioquirúrgico y estamos renovando instrumental en quirófanos. Y estamos valorando un proyecto que llamamos "plan de las pequeñas cosas", con los centros de salud, para identificar pequeñas cosas del día a día que es necesario renovar.

- Ya dijo el consejero de Sanidad en una reciente visita a Avilés que aunque no se avanzará hacia la fusión con Jarrio, sí se profundizará en la coordinación. ¿En qué se concreta esa estrategia?

-Cada vez es más fácil compartir información clínica, documentación, hacer compras mancomunadas y, por supuesto, compartir también el enfoque de los servicios y la atención a algunos pacientes. Estamos trabajando en ello. Hemos tenido una reunión reciente para hacer un guión de cuestiones a abordar, siempre desde una posición de coordinación y cooperación.

- La otra línea de colaboración es con el Hospital de Avilés, con quien existe un convenio. ¿La idea es mantenerlo?

-Sí, es imprescindible para el área sanitaria. Les derivamos actividad quirúrgica de oftalmología y urología, tenemos una colaboración en el programa de cirugía de la mama y el grueso de la hospitalización de la fundación está ocupada por personas que acuden bajo el concierto con nuestro hospital, que completan allí su proceso de hospitalización. Da muy buen servicio, lo digo incluso como usuario.

- Volviendo al repaso de puntos con necesidad de mejora, son recurrentes las quejas por el colapso de Urgencias.

-Todas las áreas de urgencias tienen picos y valles. Sin embargo intentaremos mejorar. Ayer estuvo el arquitecto de la Consejería visitando algunas partes del área sanitaria, entre ellas Urgencias, para ver cómo mejorar. Estamos pendientes de que la parte técnica nos pueda hacer aportaciones y soluciones. Hay que ser realistas: partimos de una estructura que ya existe y el dinero con el que cuenta el Principado y la Consejería no es ilimitado. Buscamos propuestas viables.

- Cuando tomó posesión del cargo anunció su intención de reforzar el papel de la atención primaria.

-Para que nos situemos: según los datos de nuestra contabilidad de costes, supone el 35 por ciento del conjunto del gasto operativo. Atención primaria tiene que tener un papel más importante en el seguimiento de los procesos clínicos y sobre todo, los crónicos. Y para eso hace falta que esté en el núcleo de decisiones; la dirección necesita del contacto permanente con los servicios para ver qué cosas se pueden abordar. En ese sentido, la comisión de atención primaria está empezando a funcionar. Tenemos previsto otras cuestiones organizativas y empezaremos también a avanzar en temas como la continuidad de cuidados en Enfermería. Se dice a menudo que el sistema sanitario español es muy eficiente, y es verdad, pero detrás de esa eficiencia está siempre la atención primaria, que hace un trabajo enorme. Pero siempre llama más la atención del trabajo hospitalario.

- Hablando de los centros de primaria, es imprescindible preguntar por Sabugo. Hay quejas de sobrecarga asistencial y usted tiene la tarea de resolver la situación.

-Estamos en ello. Llevamos tiempo analizando la actividad, la dotación, la atención domiciliaria, el impacto de las residencias y también un análisis funcional del propio edificio. Comenté con el Consejero y con el gerente del Sespa distintas alternativas, y en este mes podremos poner en marcha alguna iniciativa.

- ¿Y cuál es el análisis?

-No es tanto una sobrecarga de trabajo numérica como la conjunción de varias cosas. Funcionalmente el edificio es mejorable, y estamos trabajando a ver qué se puede hacer. Y por otro lado, es verdad que la concentración de establecimientos residenciales condiciona el trabajo. Pero hay otros centros con mucha carga de trabajo, cada cual tiene sus peculiaridades. ¿Que es o puede suponer más horas de trabajo? Es verdad y hay que contemplarlo. Pero hasta ahí.

- El centro de salud de La Carriona no tiene ascensor.

-Vamos a poner ascensor. Estamos estudiando la situación técnica para ponerlo.

- El San Agustín lleva dos años siendo hospital universitario. ¿Qué balance hace?

-Está funcionando bien. El mejor indicador, la satisfacción de los estudiantes. Y de hecho se ampliaron las plazas. Continuar creciendo depende de las necesidades de la Universidad. En el hospital la acogida es muy buena, los profesionales se han volcado.

- Ha puesto en marcha una oficina de atención telefónica.

-En sus primeras cinco semanas de funcionamiento lleva 2.500 llamadas. Eso supone una media diaria de 92-94 relacionadas con la gestión de citas de consulta y pruebas diagnósticas y12 con lista de espera. La satisfacción es muy alta por parte de los ciudadanos. Y los profesionales están realizando bien su trabajo.

- Tiene vacantes en las jefaturas de servicio.

-Estamos tramitando con el Sespa la autorización para la convocatoria. Este año convocaremos cuatro.

- La junta de personal ve con buenos ojos que ya no se vayan a cerrar plantas en verano.

-Hay periodos en los que baja la actividad, por las vacaciones. Y el hospital solía cerrar una o dos unidades en los meses de verano. Eso supone que el personal cambia de sitio y los pacientes ingresan en una unidad que a veces no es la habitual. Creemos que es posible mantener la actividad respetando la dotación de las unidades y asignando a las unidades un menor número de camas funcionales. En vez de reducir en dos bloques de 34 la capacidad, distribuir esas 70 camas para ajustar la oferta de servicios a la demanda. Es un poquito más complicado de gestionar. Lo hemos puesto en marcha en Semana Santa y ha ido bien. Reducimos capacidad en las unidades, de 34 a 28; esta semana volveremos a hacerlo. En julio, agosto y septiembre lo dejaremos en 25 camas.

- No ha perdido el tiempo...

-Juego con ventaja, conozco la casa. Y dedico muchas horas, si no, no sale.

- ¿Tiene problemas para cubrir personal?

-Tenemos más dificultades que teníamos. Nosotros y todo el mundo. Hay especialidades en las que el relevo no está asegurado. Dermatología nos preocupa mucho, llevamos meses sin un dermatólogo porque no hay. Esperamos que con la finalización de la formación MIR podamos contratar uno. En radiodiagnóstico también es muy difícil el relevo, y en Anestesia.

- ¿Hay mucha lista de espera?

-No, pero hay que mejorar. Para la persona que está esperando nunca está bien. Respecto a los estándares de la Consejería de Sanidad, estamos bien: excepcionalmente algún paciente se opera por encima de los seis meses. Tenemos más dificultades en consultas externas. Porque la demanda va creciendo como consecuencia de los procesos crónicos, pacientes que requieren revisiones. Estamos en un plan de trabajo para intentar mantener la actividad en verano por encima de la de otros años -organizando vacaciones y contratando personal- para intentar agilizar la lista de espera.

- ¿Algo que añadir?

-Hay un trabajo en marcha muy interesante: la formación de cuidadores. Vamos a ponerlo en marcha este mes. El paciente crónico, si no tiene un nivel de dependencia que lo impida, puede ir asumiendo una parte de su control. Nuestro trabajo consiste en apoyar a las personas que cuidan diariamente a esos enfermos.