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"Arcelor está dinamitando el buen clima del sector auxiliar", avisan los sindicatos

El conflicto laboral en la firma Dragados pone de relieve la existencia de una estrategia de contratación "abusiva y desleal", critican las centrales

Los sindicatos mayoritarios en el sector auxiliar de Arcelor, CC OO y UGT, alertan de un paulatino empeoramiento de las relaciones con la multinacional que podrías desembocar, si las aguas no se encauzan pronto, en un estallido de conflictividad. "Arcelor está dinamitando el buen clima que reinaba hasta hace unos meses en el ámbito de la subcontratas con una estrategia de fomento de la competencia salvaje entre empresas y la introducción de variables que no son de recibo, como la puesta en duda del derecho de subrogación que tienen los trabajadores en virtud de los Acuerdos de Oviedo", expone Manuel Pérez Uría, secretario de Política Sindical de CC OO.

El ejemplo visible de la crispación latente son los paros que ha convocado la plantilla de Dragados, medio centenar de trabajadores que temen perder sus empleos debido a la entrada en escena de dos nuevas empresas, Espina Obras Hidráulicas S. A. y Acciona, que se han hecho con el contrato auxiliar para realizar obras de albañilería, hormigón e infraestructuras en Avilés y Gijón (incluido el proyecto de la renovación de las baterías de coque de Veriña). "Hay un extraño ambiente generado desde dentro de Arcelor que no presagia nada bueno. La multinacional está apretando a las empresas auxiliares para forzarlas a que bajen los precios en los concursos; unas aguantan firmes, pero otras ceden y los que siempre salen perjudicados son los trabajadores", relata Uría.

El responsable de Política Sindical en la federación de Industria de la UGT, Javier Campa, suscribe la preocupación de su homólogo en CC OO: "Todos los días hay un puyazo con la política de contrataciones al sector auxiliar, una vuelta de tuerca, un intento de ir un poco más allá para beneficio de Arcelor. Esto surge porque alguien de dentro de la propia Arcelor cree haber inventado la rueda y se excede en sus atribuciones, comprometiendo un clima de concordia y paz social que hemos de recuperar cuanto antes porque ni los trabajadores ni los sindicatos vamos a permitir retrocesos en algo que hasta el momento ha funcionado bien".

Campa se refiere a los Acuerdos de Oviedo -el marco que regula las relaciones entre las grandes industrias y las compañías auxiliares-, vigentes desde hace más de un lustro, con fecha de expiración en 2021 y ahora precisamente en trance de ser evaluados y, si llega el caso, afinados. El responsable de la UGT no cree que los Acuerdos de Oviedo estén en peligro pero insta a Arcelor a "recuperar el clima de diálogo y lealtar" que caracterizó los últimso años su relación con las auxiliares. Uría, de CC OO, tiene una visión más crítica sobre la amenaza que se parece cernirse sobre los Acuerdos de Oviedo: "Como mínimo están en jaque debido a las extrañas maniobras que promueve Arcelor y el tufillo que desprende la situación es incendiario: si no cambia la actitud de la compañía, se va a liar".

En medios sindicales concretan sus críticas hacia Arcelor en la difusión interesada de información "confusa" o directamente "falaz" sobre las condiciones de subrogación del personal auxiliar, la invitación a empresas foráneas para que compitan en los concursos tirando así de los precios para abajo o la permisividad hacia prácticas perseguibles como la aplicación de convenios inferiores (el del Metal en conmcreto) a trabajadores pertenecientes al sector auxiliar. Y se apunta a un departamento muy concreto como responsables de estas "tretas": el de Compras y Contratación que dirige Emilio Alaiz.

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