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El Marcelo Gago siembra la convivencia

El colegio, con pocos alumnos por aula, comparte espacio con el Centro de Profesores, junto a una "escuelina", un instituto y la Escuela del Deporte

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En clase: el colegio Marcelo Gago

Las aulas del colegio Marcelo Gago acogen entre diez y quince alumnos cada una. "Nos caracterizamos por contar con las mejores ratios en Infantil y Primaria, lo que nos permite ofrecer una atención personalizada", señala David González Nuño, director del centro público de la avenida Leopoldo Alas Clarín, que comparte edificio con el Centro del Profesorado y Recursos Avilés-Occidente (CPR). Ambas instituciones son, a su vez, vecinos de la Escuela del Deporte, el IES La Magdalena y la escuela de Educación Infantil La Magdalena. "Entre todos formamos un campus con buenos accesos, amplio aparcamiento y una oferta educativa muy diversa y complementaria", añade el docente, para destacar la buena relación entre las diferentes juntas directivas y la colaboración existente, lo que permite la organización de actividades en la que se implican alumnos de unos y otros centros.

Pero, además, el Marcelo Gago se caracteriza por abrir sus puertas a la comunidad. Por sus dependencias pasan distintos colectivos de la ciudad, en general, y del barrio, en particular. "La asociación de vecinos utiliza el pabellón polideportivo para celebrar el amagüestu o la gran comida que convoca cada año antes del verano. Igualmente, acuden los miembros de la plataforma Aunando Esfuerzos y también de Cáritas", explica González, que también es profesor de Educación Física para, seguidamente, señalar que el coro del Centro Asturiano ensaya por las tardes en el colegio y la Asociación de Madres y Padres del IES La Magdalena también llevaba a cabo algunas actividades de su programación en el centro.

Especialmente estrecha es la vinculación del Marcelo Gago con la escuela infantil de La Magdalena, situada a escasos metros -antiguamente la edificación era el parvulario del colegio- y cuyos pequeños suelen continuar la formación en el centro de Primaria. Comparten, entre otras actividades, el amagüestu o la llegada de la Navidad, con la presencia del príncipe Aliatar.

La oferta de servicios -con atención temprana desde las 7.30 horas, comedor y actividades extraescolares- y las instalaciones, dotadas con abundantes recursos y espacios exclusivos para la etapa de Infantil, son, comenta el profesor, otras de las singularidades del Marcelo Gago. "Contamos con aulas amplias, un salón de actos que el CPR ha mejorado notablemente, salas de usos múltiples compartidas y una de psicomotricidad infantil con parqué flotante y un frente de espejos que es un lujo; la utilizamos para las clases de danza, yoga o musicoterapia", manifiesta González Nuño, que este curso finaliza su mandato como director. En cuanto a las zonas exteriores, destaca las cuatro pistas polideportivas y el área verde. Precisamente en un rincón del jardín se encuentra un eco huerto que se ha integrado en el proyecto salud que lleva a cabo el colegio y que incluye talleres y charlas para concienciar a los alumnos de la conveniencia de adoptar hábitos de vida saludables.

Siguiendo esta línea, el colegio se suma durante el tercer trimestre a la campaña de natación que se lleva a cabo en la piscina del polideportivo de La Magdalena y en la que participan los alumnos de tercero a sexto de Primaria, jóvenes que al igual que la práctica totalidad del alumnado acuden caminando al centro ya que residen mayoritamente en el barrio y en la Grandiella. La reciente construcción de este área residencial ha favorecido el aumento de la matrícula en el Marcelo Gago, que año a año sigue una línea ascendente. "Tenemos 98 alumnos. En cuatro años hemos duplicado la matrícula y pasado de cuatro a siete unidades. Y según las previsiones, para el próximo curso contaremos con entre 10 y 15 niños de tres años", relata David González Nuño.

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