José Luis García Arias, fundador del Grupo Melca y hasta mayo de 2016 administrador único del mismo, ha encajado la tercera sentencia adversa -costas incluidas- en su lucha judicial por recuperar el control de su corporación empresarial que le arrebataron en una controvertida junta de accionistas su esposa, Isabel Becerril Santos, y dos de sus tres hijos, Elena y Daniel García Becerril. La Audiencia Provincial ha desestimado el recurso de apelación que presentó el empresario, disconforme con el fallo del Juzgado de lo Mercantil número 3 con sede en Gijón en relación a su pretensión de adoptar medidas cautelares referidas a los asientos registrales derivados de la junta de accionistas que le quitó del cargo de administrador, así como suspender los acuerdos de esa junta y la convocatoria de la junta posterior que acordó la registradora mercantil. Tampoco prospera el deseo de García Arias de nombrar un administrador judicial en tanto las facciones enfrentadas de la familia dirimen sus diferencias.

Más claro: la Audiencia ratifica la sentencia del Juzgado Mercantil y, en consecuencia, da validez a los acuerdos de la junta de accionistas de Cartera de Inversiones Melca (la tenedora de las acciones del grupo) celebrada el 6 de mayo de 2016: el cese de García Arias como administrador único, el ejercicio de la acción de responsabilidad social contra el fundador "por haber realizado actos de disposición contrarios al interés de la sociedad" y la solicitud al Registro Mercantil de Asturias de convocatoria de una junta general que incluyera en el orden del día la disolución de la sociedad y el nombramiento de un liquidador (que acabó siendo Daniel García Becerril). A tenor de la sentencia ratificada por la Audiencia Provincial, ahora José Luis García Arias no es más que un accionista minoritario del holding que levantó de la nada.

Contra la sentencia de la Audiencia no cabe recurso, salvo de casación ante el Tribunal Supremo, lo que obliga a hallar jurisprudencia asimilable al caso. Queda pendiente de sentencia un segundo recurso, el presentado por García Arias contra el fallo adverso del Mercantil a su pretensión de impugnar la junta celebrada en julio de 2016 que acordó la disolución del Grupo Melca y el nombramiento de liquidador.