El despoblamiento rural y la consiguiente bajada de la natalidad en esas áreas deja huella en las escuelas del CRA del Cabo Peñas. Rafael Pérez, director de los colegios en pueblos gozoniegos, lo plasma en números que explican el descenso de alumnos. "En 2003, había 13 escuelas, hoy solo nos quedan seis abiertas", explica el docente, que también aporta el número de alumnos de entonces y ahora; 150 frente a 71 en Infantil y Primaria
Por el momento, ese número de escuelas se mantendrá el próximo curso, aunque hay centros que tendrán dificultades para fijar el mínimo de alumnos para seguir abiertas, es decir, cuatro pupilos. En Verdicio, actualmente hay cinco niños; el curso que viene, uno pasará a estudiar Secundaria y se incorporará otro. "Los centros del CRA de Peñas con más alumnos son Santiago de Ambiedes, con 28, y Bañugues, con 24", detalla Pérez. Esas dos parroquias rurales son, después de Luanco, las que tienen un mayor índice de población y, por lo tanto, más menores. No todos los pequeños del medio rural acuden a esos centros. Algunos padres deciden que sus hijos estudien en los de Luanco o en concertados de otros municipios.
"El CRA tiene vida para largo", indica el director, que observa como el número de pequeños de tres años está, actualmente, en catorce, entre los centros de Ambiedes y Bañugues, también los de mayores dimensiones. Las otras escuelinas rurales tienen menos. En San Jorge de Heres, actualmente hay ocho pequeños; en Laviana, son cinco los matriculados. "Atrás quedan aquellos tiempos en los que estaba abierta la escuela de San Juan de Nieva, que fue la primera en cerrar, Antromero, Manzaneda, Viodo, Podes y Cardos. Esas tres cerraron las últimas por la evidente falta de alumnos", señaló el director del CRA.
