La maniobra de carga en el buque "Rolldock Sky" de dos estructuras colosales fabricadas en Idesa marcó ayer un hito en el Puerto de Avilés. La navegación marítima permaneció cortada aguas arriba durante algo más de once horas, el tiempo que transcurrió desde que comenzó la operación para colocar el barco en perpendicular al muelle de Valliniello hasta que se completaron los trabajos y volvió a la posición de amarre, en paralelo. En los muelles locales ya se cargaron más barcos de popa al cantil, pero esta es la primera vez que se corta parte de la ría al tráfico marítimo por un operativo de estas características dadas las dimensiones del barco, de 124 metros de eslora. "Esto nos pone en el mapa. Lo más relevante de esta jornada, aparte del tipo de atraque, es la colaboración de toda la comunidad portuaria y de las empresas", aseveró el comisario del Puerto de Avilés, Manuel Echeverría. También destacó el alto valor añadido de las estructuras que se mueven en los muelles locales, así como el empleo y la actividad que generan.

La maniobra para colocar el "Rolldock Sky" en perpendicular a la ría comenzó a las siete de la mañana, contó con el apoyo de dos remolcadores y se prolongó durante dos horas y cuarto. El buque giró noventa grados y se lanzaron dos anclas a proa para mantener la posición estable. La carga de la primera estructura comenzó pasadas las 10.30 horas, una vez que empezó a bajar la marea y la pasarela del mercante quedó a la misma altura del cantil. La carga en cuestión se realizó mediante la ayuda de plataformas rodantes (sistema ro-ro), con el barco colocado en posición perpendicular al muelle de Valliniello y con la proa mirando a la margen izquierda de la ría. "Ha sido fabulosa la cooperación de la Autoridad Portuaria, Capitanía Marítima, remolcadores, amarradores, prácticos. La calidad de los servicios portuarios de Avilés es de destacar. Llevamos preparando esto dos meses y ha sido un éxito", subrayó Javier Guardado, de la consignataria que coordina todo el dispositivo (Marítima del Principado). La operación finalizó a las 17.30 horas.

En torno a medio centenar de trabajadores participaron en el operativo, seguido a pie de muelle por personal de Idesa. Las dos estructuras de dimensiones colosales cargadas ayer (entre ambas suman mil toneladas) son un regenerador para el refino de petróleo y un silo (una especie de gran depósito) para la refinería peruana de Talara. Idesa ya envió otra pieza para este mismo proyecto (fue en abril y marcó otro hito en el Puerto al tratarse de la mayor estructura metálica embarcada en Avilés) y tiene pendiente mandar la última parte, el reactor, ahora en fase de fabricación.

Ese embarque está previsto para dentro de un par de meses y no está descartado que se utilice el mismo dispositivo que ayer. "Se escogió este operativo por los requerimientos del puerto de destino, que tiene problemas para descargar correctamente estructuras de cierto tamaño. Mediante este sistema el equipo ya baja montado en el carro", explicó el jefe del proyecto de Idesa, Alberto González.

Está previsto que el "Rolldock Sky" abandone el muelle de Valliniello el lunes rumbo a su puerto de destino, donde llegará en mes y medio. Los aficionados a la actividad portuaria tendrán oportunidad de disfrutar de otro dispositivo de carga interesante en los próximos días. El "Rolldock Sea" embarcará una serie de piezas de transición para un parque eólico marino mar adentro (offshore) del Norte de Europa, que irán en vertical en el buque. También son piezas fabricadas en Idesa, con talleres en el parque empresarial de la ría. En total son 66 las estructuras que suministrará Idesa para ese proyecto.