El popular hostelero luanquín Ramón Menéndez Rodríguez ha fallecido de manera repentina a los 61 años. Nadie lo esperaba; es más, había quedado para cenar con su amigo el exalcalde Francisco Roces y no llegó a su cita. "Se quedó en la cama, poniéndose los zapatos", señaló compungido su hijo Ramón Menéndez, presidente de la asociación de hostelería de Gozón. La noticia cayó como una bomba en Luanco, donde el difunto regía tres emblemáticos restaurantes: El Guernica -que en la última época está coordinado por su hijo-, El Muelle y el Isla del Carmen.

La relación de Menéndez con la hostelería empezó a principios de los años ochenta. Antes había trabajado como pescadero durante dos años y, más joven, en la casería familiar, en el barrio luanquín de Santana. Su primer negocio fue El Muelle, abierto en 1981. "Empezó en los negocios sin nada, siempre trabajó con tesón y esfuerzo para sacarlos a flote y mantener a la familia unida", expresó ayer el hermano del fallecido, Avelino Menéndez, que describió al finado como una persona "con muchos amigos y con la virtud de que nadie hablaba mal de él". Esa afirmación fue compartida por no pocos luanquinos durante la jornada de ayer.

El exalcalde Francisco Roces recuerda a Ramón como un hombre "desprendido" y que siempre ayudó "en todo lo que estuviese en su mano". Ramón Menéndez fue uno de los impulsores del Festival del bonito allá por los primeros años de la década de los años ochenta, un festival que se mantiene en el calendario gastronómico de Gozón con éxito tras más de treinta años de historia. Menéndez era un hombre afable, gran conversador y con un gran sentido del humor y, sobre todo, querido por sus vecinos. "Aún estamos asimilándolo", lamentaron sus familiares, que por momentos no daban crédito al repentino fallecimiento del hostelero. "Estoy desorientado", confesó Avelino Menéndez.

La familia recibió numerosos apoyos durante la jornada de ayer, como muestra del cariño que los vecinos tenían por "uno de los grandes de Luanco", como repetían una y otra vez allegados y amistades del fallecido. "No solo era un hombre apreciado en Luanco, sino también a escala regional", expresó Francisco Roces. El cadáver del hostelero se halla desde ayer en el tanatorio de Luanco. El funeral será esta tarde a las 17.00 horas en la iglesia parroquial de Luanco. Deja mujer y tres hijos y un gran recuerdo entre los vecinos que vieron en Ramón Menéndez a un hombre que, empezando de cero, supo dejar huella en la hostelería.