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El avilesino que hace negocio del sol

Javier Fernández Font ha instalado en tres años más de 754 kilómetros de fijaciones para paneles solares, la mayoría en el continente americano

Sello avilesino sobre el tejado del centro cultural Gabriela Mistral, en Santiago de Chile. ALUSIN SOLAR

La empresa avilesina Alusin Solar, que nació en 2010 en La Curtidora, hace negocio en América. La compañía dio el salto a la internacionalización en 2013 tras el mazazo que supuso para el sector fotovoltaico el cambio regulatorio que penalizó el desarrollo de las plantas de energías renovables en España. Todo se vino abajo en 2012 para la joven compañía, ahora asentada en Tabaza, que fabrica estructuras y componentes para paneles solares. Su fundador, Javier Fernández Font, se vio obligado a hacer las Américas tras una dura crisis que llevó a la compañía a un expediente de regulación de empleo. Ahora, a las puertas de su séptimo cumpleaños, Alusin Solar exporta el 94% de la fabricación y lleva instalados en tres años más de 754 kilómetros de perfiles para la fijación de paneles solares, buena parte de ellos en América.

"Llevamos 100 megavatios suministrados; para nosotros, alcanzar esa cifra ha sido un hito. Hemos sido capaces de recuperar el empleo que teníamos en 2012 y nuestro negocio está fuera. El año pasado exportamos el 94%, y de ese porcentaje el 70% corresponde a América Latina y el resto a Portugal, Turquía y Arabia Saudí", explica Font, que ofrece conferencias y seminarios, el último y más importante hace tan solo unos días en Medellín (Colombia).

Alusin Solar ha participado en estos siete años en más de 300 proyectos en más de 20 países. El mayor, hasta la fecha, ha sido el suministro y montaje de estructuras para paneles solares que suman tres megavatios de potencia para una embotelladora de Pepsi en Honduras; el proyecto más original, el diseño e instalación (de la mano de la firma vasca Bikote Solar) de las estructuras que sustentan los paneles del mayor ferry del mundo en cuanto a número de placas fotovoltaicas instaladas, el Texelstrom, que cubre la ruta entre el puerto holandés de Den Helder y la isla de Texel.

Alusin Solar cuenta con oficina en Chile, empieza a crecer en Colombia y tiene congelado un plan de expansión en México. "Íbamos a poner en marcha un proyecto de distribución en Guadalajara, pero lo mantenemos congelado por el desconcierto que se ha generado con la victoria de Donald Trump (presidente de Estados Unidos)", explica el emprendedor avilesino. Las piezas y estructuras que la compañía suministra por el mundo llevan el sello asturiano hasta el nombre. Los sistemas que suministra se denominan Bulnes, Gulpiyuri, Picos, Cantábrico, Muniellos...

Las previsiones son optimistas y la empresa está fabricando ahora material para una instalación fotovoltaica de 1,2 megavatios en Puerto Rico. "Vamos donde ofrecen facilidades a las instalaciones solares y donde no nos ponen trabas. El panorama en España es desolador", concluye el empresario avilesino que abre negocio gracias al sol.

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