Isaac Reyero Castiñeira e Isabel Sanz Fernández tienen en la Fundación de Trabajadores de la Siderurgia Integral su principal aliado para volver a empezar. Beneficiarios del Salario Social, constituyen una de las veinte familias que participan en el programa experimental de apoyo a familias que impulsa esta entidad en colaboración con los Servicios Sociales municipales. "Con este programa lo que buscamos es crear oportunidades para esa gente que está sin trabajo, pasando una mala situación ", explica Carmen Cuenca Rama, técnica en la Fundación de la Siderurgia. Y una nueva oportunidad es lo que busca esta pareja que quiere salir adelante con la artesanía del cuero, pero no puede hacer frente al pago de la cuota de autónomos. La crisis de Isabel Sanz se fraguó con una estafa. "Pagaba a una cooperativa de artesanos como autónoma y con el paso del tiempo descubrí que era una estafa y que debía un montón de dinero a la Seguridad Social. Tengo que pagar 3.000 euros en dos años. Lo que recibimos del Salario Social lo tenemos que destinar a eso", explica. Él lleva dos años en paro. Estos fueron los motivos por los que estos vecinos de La Carriona acabaron en los Servicios Sociales y fueron derivados al programa de la Fundación de la Siderurgia. "Este programa es un proyecto de apoyo integral a una veintena de familias (unas 33 personas) con las que trabajamos durante seis meses. Todas tienen en común que cobran el salario social básico. Con algunas no solo trabajos en intervención laboral (búsqueda de empleo) sino también sociolaboral (sobre salud, vivienda, formación)", explica Carmen Cuenca.

Gema Fernández es una de las técnicas municipales que trabaja con estas familias desde el punto de vista del acompañamiento laboral. "Analizamos su perfil y abordamos las carencias y necesidades que pueden tener. El fin es la inserción laboral y se trabaja con todos los miembros de la unidad familiar, dependiendo del tipo de familia", apunta.

Reyero y Sanz dicen estar "encantados" con el programa. "Nos ayudan a buscar trabajo, a preparar el currículum, incluso con las gestiones que están haciendo aquí Isaac va a poder arreglar parte de la boca (gracias a unas subvenciones para personas vulnerables del Colegio de Estomatólogos de Asturias)", explican. El plan también incluye una formación de cien horas y prácticas reales en empresas para quince de los beneficiarios del proyecto.

La alfabetización digital es otra de las patas del programa. "Muchos no tienen correo electrónicos, algo imprescindible para la búsqueda de empleo", explica Cuenca. Se trabaja incluso hasta el ocio de la mano del Patio de la Juventud. "El ocio es muy importante y es algo que se trabaja con las familias en riesgo de exclusión. Desde el Patio nos comunican todas las actividades que organizan para enviar a los usuarios de nuestro programa", añade la técnica de la Fundación de la Siderurgia. Una vez o cada quince días a más tardar se reúne con los usuarios. "Es un proyecto muy guapo", concluye.