Un ovetense se sienta mañana en el banquillo de los acusados por abusar presuntamente de su hijastra, menor de edad. La Fiscalía del Principado de Asturias solicita para él 15 años de prisión. El juicio se celebrará mañana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Oviedo.

El procesado, un camarero ovetense, tenía una relación sentimental con una mujer que trabajaba como empleada del hogar interna en Castrillón. Dada su situación profesional, ambos convivían los fines de semana y los periodos de vacaciones en el piso que el acusado tenía alquilado en Oviedo. Junto con ellos vivían una hija común a la pareja y otra hija de la mujer, nacida en 2002 de una relación anterior.

Esta última niña realizaba sus estudios en un colegio de Castrillón y los fines de semana, de viernes por la tarde a domingo, iba a Oviedo con su madre y residía con el acusado en el piso. Siempre según la versión de la Fiscalía, desde el año 2012 la niña pasaba en Oviedo junto con el acusado los periodos de vacaciones escolares, sin la presencia habitual de su madre, que seguía trabajando fuera.

El Ministerio Fiscal sostiene que, "aprovechando esta situación de convivencia, el procesado comenzó a realizar tocamientos a la niña a partir de los ocho años años en los momentos en que estaba solo con ella". "Cuando la niña se negaba, él la castigaba quitándole todas las cosas, le arrancaba las hojas de los cuadernos, la pegaba y la amenazaba con quitarle las fotos que tenía de su padre biológico", según las mismas fuentes.

A partir del mes de agosto del año 2013, cuando la menor contaba con 11 años, el procesado comenzó a mantener con ella relaciones sexuales completas, situación que se producía con frecuencia semanal e incluso en más de una ocasión a la semana, sostiene la Fiscalía. La menor guardó silencio y no le contó a nadie lo que le ocurría.

"La situación persistió durante las vacaciones de verano de 2014, hasta que la niña se lo contó a su madre quien, el 14 de septiembre de 2014, la llevó al Hospital Universitario Central de Asturias. En el análisis de ropa interior de la menor se hallaron restos genéticos del acusado y de la menor", concluye el Ministerio Público.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de abuso y agresión sexual a menor y solicita que se condene al procesado a 15 años de prisión, inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, pago de las costas y pago de una indemnización de 20.000 euros a la menor.