Los trabajadores eventuales de la industria auxiliar que tienen previsto entrar en Arcelor este verano se reduce notablemente con respecto a otros años: pasan de cuatro centenares a poco más de cien. La explicación que dan los sindicatos es clara: no pueden entrar más. Las obras de restauración y de ampliación de instalaciones dentro de las fábricas de Avilés y de Gijón de la multinacional han consumido ya buena parte de la bolsa de personal de subcontratas.
Los veranos habitualmente servían para incorporar en torno a 400 personas de la industria auxiliar. La tarea que llevan a cabo es la reparación la maquinaria que trabaja al cien por cien a lo largo de todo el año; esto, dentro del sector se conoce como "paradas programadas". En medios sindicales se indicó que esta labor queda en segundo plano ahora dada la importancia de las inversiones llevadas a cabo en la acería de Avilés. El incremento de personal, sin embargo, se lo llevará las nuevas baterías.
Los sindicatos valoran la situación que viven actualmente los sectores auxiliar y siderúrgico. El auxiliar da empleo a casi tres mil personas en el Principado de Asturias: la mitad de ellos están centrados en labores de mantenimiento metalmecánico; buena parte de ellos, además, trabajan habitualmente para Daorje, la compañía metalúrgica con mayor personal de la comarca, una empresa controlada por Miguel Zorita Lees.
La posición óptima actual corre, sin embargo, el peligro de que se desarme cuando lleguen las ondas de la nueva compra de Arcelor: la gigantesca factoría siderúrgica de Tarento, en el sur de Italia. Los primeros síntomas se han visto con la movilización de la plantilla de Dragados en la siderúrgica: el cambio de un contrato auxiliar ha dejado a medio centenar de personas en el aire.
Lo que sucede en la industria auxiliar asturiana tiene una contrapartida en el sector principal. La gran siderúrgica asturiana tiene previsto llamar este verano a algo más de 220 eventuales. Van a cubrir las vacaciones de sus operarios fijos. Comenzarán a llegar a finales de este mismo mes de junio.
La multinacional Arcelor-Mittal es el principal fabricante de acero del mundo y es, además, propietario de las plantas siderúrgicas de Gijón y Avilés. Obtuvo en 2016 un beneficio neto de 1.600 millones de euros frente a las pérdidas de 7.400 millones del año anterior. Con estos resultados, la multinacional anunció que iba a incrementar en 500 millones de euros, hasta 2.700 millones, las inversiones en mejoras de las fábricas.
Las plantas asturianas, que producen a pleno rendimiento y han contribuido con beneficios a los buenos resultados de la compañía en Europa y en el mundo, captan buena parte de estas inversiones. La sombra de la compra de la fábrica italiana -pendiente del visto bueno del Gobierno italiano- ha puesto en guardia a la plantilla que, sin embargo, disfrutará de un primer verano con los derechos laborales a pleno rendimiento.
