"Mercedes Fernández tuvo una paciencia infinita en los enfrentamientos de Avilés con la dirección del partido en Asturias. Se pasaron todas las líneas rojas", acaba de asegurar Pedro de Rueda, presidente de la gestora del PP de Avilés, durante su primera intervención pública para justificar la intervención del PP de Asturias. El economista y abogado asegura que su única misión "es pilotar la nave del PP para que vaya a buen puerto" y que no será candidato a presidir la junta local en el próximo congreso local, para el que aún no hay fecha.

De Rueda, acompañado por la mayoría de los integrantes de la nueva dirección local tras la expulsión de Carmen Rodríguez Maniega, afirmó que el momento para designar la gestora es el "adecuado", después de un congreso regional en el que la candidatura de Mercedes Fernández recibió el respaldo del 95 por ciento de los afiliados en su pugna con la propia Maniega. No considera que sea "una vendetta" con ella, como la expresidenta avilesina aseguró. "Lo que son importantes con los militantes y que haya unión y una acción sólida. El verdadero objetivo del PP es sacar al gobierno socialista, que es incapaz de gobernar Avilés y que está agotado y sin ilusión. Ésta es una nueva etapa, en la que todos parficipamos y en la que queremos que el proyecto sea lo más amplio posible. Tenemos las puertas y ventanas aboertas para que entre aire fresco. El pasado ya no está aquí; aquí está el presente y el futuro", aseguró el presidente de la gestora.

De cara al proximo congreso local, De Rueda confía en que haya una candidatura de unidad y así integrar todas las sensibilidades. "Ayer me reuní con los miembros de la gestora -excepto con Reyes Fernández Hurlé que estaba en Madrid- y quedé gratamente sorprendido. Veo gente con ganas de trabajar por Avilés, juntos, unidos, con iniciativas. Gente válida para este proyecto. Acabamos hablando de Avilés, de sus problemas, de la falta de modelo de ciudad. Ésta es una nueva etapa en la que todos pueden participar", reiteró De Rueda.