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Los bebés no deben ver la tele y los niños de 4 años sólo una hora, dicen los médicos

Los pediatras inician en Avilés una campaña regional contra la obesidad y el sedentarismo y por la reducción del tiempo de los menores ante la pantalla

Niños participantes en la carrera por el Sáhara, en el Complejo Deportivo Avilés. MARA VILLAMUZA

Los pediatras recomiendan que los niños menores de dos años no vean la tele ni pantallas de ordenadores, y que en los pequeños de hasta cuatro años, esta actividad esté limitada a menos de una hora al día. Esas son algunas de las pautas que van a empezar a marcar los médicos especialistas a las familias dentro de una campaña para prevenir la obesidad y el sedentarismo entre los menores. El centro de salud de Sabugo ha iniciado ya el plan piloto, que en los próximos días se extenderá a toda Asturias. En él se establecen algunas normas para orientar a los padres. La primera, aumentar la actividad física y reducir el tiempo de pantalla. La segunda, limitar la exposición a los disruptores endocrinos, es decir, "toda sustancia química, con actividad hormonal, que al entrar en el organismo puede ocasionar efectos adversos a la persona o a su descendencia", como plásticos, alimentos enlatados, parabenos...

Estos consejos forman parte de la tercera edición del plan personal jerárquico de la infancia y adolescencia del Principado, que también incluye un programa de prevención de alcohol para menores de entre 10 y 13 años. En los próximos días, Salud remitirá cartas tanto a los pediatras como al equipo de enfermería pediátrica con las instrucciones.

Para evitar los casos de obesidad, las familias con atención pediátrica en Sabugo ya están empezando a recibir diversos consejos para pautar tiempos recomendados para el ejercicio físico en función de la edad. Así para los menores de cinco años, los pediatras recomiendan que los niños que ya andan realicen 180 minutos al día de actividad y se minimice el tiempo que pasan sentados o sujetos en sillas o carritos, cuando están despiertos, a menos de una hora seguida (esto también es extensivo a los bebés que aún no caminan).

Para los de entre 5 y 17 años, establecen al menos 60 minutos al día de actividad física de "intensidad moderada a vigorosa" e incluir, al menos tres días a la semana, "actividades de intensidad vigorosa y que fortalezcan músculos y mejoren la masa ósea". "Tienen que reducir los periodos sedentarios prologados", dicen los sanitarios. También recomiendan a las familias "fomentar el transporte activo y actividades al aire libre". Los pediatras para estas edades aconsejan limitar el uso de pantallas con fines recreativos a un máximo de dos horas al día.

Los médicos y el personal de enfermería también van a llevar un control más exhaustivo de los posibles casos de obesidad en los menores. Hasta ahora, las pruebas habituales de control son el peso y la altura; desde dentro de unos días, también se va a medir el perímetro abdominal de aquellos niños con percentiles de peso elevados para evitar los riesgos de síndrome metabólico. Para su puesta en marcha sólo falta rematar el programa informático que permitirá a los facultativos hacer las gráficas de control.

A esas pautas se debe sumar una buena alimentación, y por ello, los profesionales aconsejan una alimentación "completa y equilibrada", hacer cinco comidas diarias, "un buen desayuno antes de ir a clase" y todos los días frutas, verduras y hortalizas.

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